Espa?a espera el cambio de r¨¦gimen en Angola para incrementar su cooperaci¨®n

El presidente de Angola, Jos¨¦ Eduardo dos Santos, inici¨® ayer a primera hora de la noche una visita de trabajo a Espa?a, adonde lleg¨® con una larga lista de peticiones que sus interlocutores son, en parte, reacios a satisfacer para evitar comprometerse excesivamente con un r¨¦gimen que, prev¨¦n, tiene los d¨ªas contados, seg¨²n indican fuentes diplom¨¢ticas.

En su primera visita a Espa?a, Dos Santos, de 48 a?os, almorzar¨¢ hoy con el presidente Felipe Gonz¨¢lez antes de entrevistarse con empresarios y cenar¨¢ con los Reyes en la Zarzuela. El s¨¢bado viajar¨¢ a Sevilla, donde visitar¨¢ el recinto de la Expo 92, y el domingo, a Barcelona, desde donde volar¨¢ el lunes a Par¨ªs, segunda etapa de su periplo europeo, que concluir¨¢ en Estocolmo.Despu¨¦s de Guinea Ecuatorial, Angola es el segundo beneficiario de la ayuda espa?ola al. desarrollo en el ?frica subsahariana -en 1990 recibi¨® 6.000 millones de pesetas por este concepto-, hasta el punto de que Espa?a se ha convertido en el pa¨ªs occidental que m¨¢s coopera con esta ex colonia portuguesa, que accedi¨® a la independencia en 1975.

Dos Santos llega con el prop¨®sito de incrementar a¨²n m¨¢s esta colaboraci¨®n y darle un car¨¢cter m¨¢s pol¨ªtico ahora que los militares y cooperantes cubanos se est¨¢n retirando. Pedir¨¢, por ejemplo, que Espa?a reorganice la polic¨ªa urbana y rural angole?a e intentar¨¢ obtener el apoyo del PSOE para que la Internacional Socialista brinde una buena acogida al acercamiento que esbozan los ex marxistas del Movimiento Popular de la Liberaci¨®n de Angola (MPLA), en el poder en Luanda.

Conversaciones de paz

Sus interlocutores dar¨¢n, probablemente, largas a estas solicitudes porque esperan el desenlace de las conversaciones de paz que se acaban de reanudar en Lisboa entre el MPLA y la guerrilla de la UNITA, que controla el sur del pa¨ªs, que dar¨¢n lugar dentro de 12 o 18 meses a la celebraci¨®n de unas elecciones democr¨¢ticas que el MPLA puede perder. A pesar de su deseo de estar muy presente en Angola, la diplomacia espafinola no ha mantenido hasta ahora contactos con la UNITA. Los espa?oles s¨ª est¨¢n, en cambio, bien predispuestos a acceder a otra de las peticiones de Dos Santos, la integraci¨®n de tropas espa?olas en el contingente de la ONU que vigile el alto el fuego cuando sea proclamado, as¨ª como a reforzar su cooperaci¨®n y sus intercambios comerciales con tanta mayor raz¨®n que Angola paga con su petr¨®leo, de excelente calidad. Para facilitar las compras de productos made in Spain el Gobierno abrir¨¢ l¨ªneas de cr¨¦dito por valor de 24.000 millones de pesetas.

Centrada inicialmente en el sector pesquero, la cooperaci¨®n espa?ola se ha diversificado mucho y abarca ahora desde las haciendas agr¨ªcolas hasta la cl¨ªnica oftalmol¨®gica de Luanda. Empresas espa?olas est¨¢n, adem¨¢s, interesadas en proyectos como la reconstrucci¨®n de la red de baja tensi¨®n de Luanda o la ampliaci¨®n del tendido de alta tensi¨®n entre Lobito y Benguela.

Aunque Espa?a carece de un plan global de cooperaci¨®n para el Africa subsahariana, ha orientado sus esfuerzos hacia las ex colonias lusas. Falta que Gonz¨¢lez, que tiene pendiente un viaje a Luanda y Maputo, d¨¦ con su visita un impulso a esa cooperaci¨®n.