"?Yo crear¨¦ la escuela!"
P. S. Las observaciones sobre el sistema educativo italiano y las anotaciones sobre pedagog¨ªa son progresivamente frecuentes. El libro de texto por ejemplo: "... pero, tal como se da el libro de texto hoy, es inconciliable pugna con la base fundamental: que es el m¨¦todo racional de ense?ar a pensar". Y, sin embargo, piensa c¨®mo conciliar las virtudes del libro de texto, que inculca el orden y fija el saber positivo, pero sin embargo fomenta el memorismo. "Para esto est¨¢ el maestro: el texto vivo. Es decir, en toda la ense?anza que no sea universitaria, el texto ha de ser vivo. As¨ª conservamos el texto, pero en el maestro. El maestro ha de tener un texto; s¨ª se?or, un texto; no puede andarse con volubilidades de ahora esto y luego lo otro (como hemos hecho este a?o); tiene que tener un texto riguroso. Luego vienen los detalles en la pr¨¢ctica, para lo cual precisamente se necesita un maestro". Estudiante en Bolonia, se atormenta por si habr¨¢ o no escuela cuando vuelva; es decir, la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, que apenas comienza. "... pero puedo decir con voz que sale del fondo de mi alma: si no hay escuela, yo crear¨¦ la escuela. En cuanto a los ni?os..., la verdad es que, si no estuvieran, ?les llorar¨ªa!".
En otro momento le invitan a un reparto de premios y se queja de la que considera habitual cursiler¨ªa de los maestros. De ah¨ª una consideraci¨®n sobre los bajos emolumentos de ¨¦stos frente a los profesores de la ense?anza superior. Pues si los profesores de Universidad tienen la misi¨®n de encontrar una nueva verdad -a lo que no siempre se dedican-, los maestros tienen una misi¨®n por lo menos igual de importante.
Hacer un hombre
Abogado de la ense?anza integral que propugn¨® la Instituci¨®n Libre, Coss¨ªo insiste: "El ni?o tiene derecho a que le den alimento y desenvuelvan todas sus facultades arm¨®nicamente. No una, ni dos, ni tres, sino todo ¨¦l: todo el hombre". Frente al deseo de algunos padres de que a sus hijos les den las ense?anzas ¨²tiles a su futura dedicaci¨®n (agricultor, tendero ... ), Coss¨ªo apunta: "No saben lo que piden. Tal deseo es un crimen, y porque tales deseos, desgraciadamente, se vienen realizando es por lo que faltan hombres en la tierra. El ni?o ayuda al padre, crece, gana un jornal sin hacer otra cosa que cavar o pasarse el d¨ªa tras del mostrador, se casa. Ya lo tengo hecho un hombre, dice el padre. S¨®lo el que comprende lo que ser hombre significa puede comprender tambi¨¦n la sangrienta iron¨ªa de la frase". Describe las costumbres del hombre masa, que no sabe disfrutar de su familia, ni vivir su trabajo, ni aprovechar una salida al campo. "?Y pensar que este hombre es as¨ª porque le han atrofiado todas sus facultades, que han permanecido v¨ªrgenes, de la cuna al sepulcro!".
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