Woosnam, l¨ªder del Masters con tres golpes de ventaja sobre Olazabal
El Masters de golf de Augusta vivir¨¢ de nuevo hoy su tradicionalmente apretad¨ªsimo recorrido final. Cinco jugadores lo afrontar¨¢n en el pa?uelo de los cuatro golpes de diferencia: el gal¨¦s lan Woosnam, el l¨ªder, con 205 (72, 66 y 67); el norteamericano Tom Watson, con 206 (68, 68 y 70); Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal (68, 71 y 69) y el tambi¨¦n estadounidense Lanny Wadkins (67, 71 y 70), con 208, y el hombre de casa, Larry Mize, con 209 (72, 71 y 66). El ingl¨¦s Nick Faldo, el defensor del t¨ªtulo, reaccion¨® y lleva 212, mientras que Severiano Ballesteros, que tambi¨¦n se centr¨® m¨¢s, suma 214 y ocupa la 28? posici¨®n.
Woosnam es desde el pasado fin de semana el l¨ªder mundial por promedio de puntos (17,91) en el trienio. Pero las reticencias segu¨ªan girando en su derredor. Harto de ellas, de que se le cuestionase por no haber inscrito su nombre, a sus 33 a?os, en el Grand Slam, se empin¨® desde su peque?a estatura para calificarse como "el mejor" despu¨¦s de imponerse en marzo en el torneo de Nueva Orleans (Luisiana). Sin embargo, sus palabras sonaron a rabieta de ni?o malcriado que reclama la atenci¨®n, los mimos, de quienes le rodean. Entonces comprendi¨® la imposibilidad de convencer a la mayor¨ªa de su presunta condici¨®n de n¨²mero uno sin poseer un t¨ªtulo grande, como el Masters.Excepto su bogey (un golpe m¨¢s del par) en el hoyo 18, casi todo le sali¨® bien ayer. Incluso, la ley de las compensaciones. En el 12, por ejemplo, hubo de conformarse con el birdie (un golpe menos del par) porque la pelota no rod¨® media vuelta m¨¢s hasta el eagle (dos golpes menos del par). Pero justamente en el anterior, el 11, hab¨ªa hallado el birdie cuando, suspendida al borde del agujero, parec¨ªa haberle condenado al par. Como quiera que fuese, no cometi¨® m¨¢s que un error, el final, en su andadura. Camin¨® con potencia y seguridad y firm¨® una tarjeta de 67, s¨®lo peor que la de 66 de Mize, gracias a sus otros birdies en el 7, el 8, el 12 y el 13. Hoy podr¨ªa ser ese d¨ªa que lleva persiguiendo durante tantas temporadas.
Pero no debe fiarse. Entre otros, van a acosarle Watson, con uno de desventaja; Olaz¨¢bal y Wadkins, con tres; Mize, con cuatro, y Floyd, con cinco. Wat son (68 con cuatro birdies y dos bogeys) trata de emerger de las profundidades psicol¨®gicas en que le sumi¨® Ballesteros cuando en 1984 cort¨® en Saint Andrews su racha triunfal en el Open Brit¨¢nico. Olaz¨¢bal (69 con seis y tres) tambi¨¦n ambiciona entrar en el Grand Slam a sus 25 a?os y, al margen de su excelente forma dispone de un factor favorable en el detalle de no jugar el ¨²ltimo partido, el m¨¢s presionante.
Solidez
Olaz¨¢bal evidenci¨® una vez m¨¢s su solidez. Pese a su rev¨¦s del 5, un bogey, se sobrepuso. As¨ª, blandiendo su putter con confianza, enlaz¨® cinco birdies desde el 7 al 11, en el que se coloc¨® moment¨¢neamente en cabeza con Watson. Pero en el 12 se pas¨® del green y no pudo eludir el bogey. Reaccion¨® con otro birdie en el 13. Pero, parad¨®jicamente, tropez¨® luego en el bogey menos esperado, el del 15, en el que su pelota se fue a la arena. "No me atrevo a hacer un pron¨®stico", coment¨®; "lo ¨²nico que pido es que me funcione el drive".Hasta Ballesteros dijo que va a jugarse "el todo por el todo". Ayer estuvo m¨¢s entonado y sus tres birdies en el 2, el 14 y el 15 por ning¨²n bogey animaron su semblante. Su esp¨ªritu de luchador se ha reavivado. El ha sido quien m¨¢s veces ha estado cerca de la victoria en el Masters desde la ¨²ltima que lograse, en 1983. "Augusta se encuentra en deuda conmigo", suele decir. Es posible que hoy le pague algo de ella no con un nuevo ¨¦xito, sino devolvi¨¦ndole la fe perdida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.