La polic¨ªa holandesa recuper¨® en menos de una hora 20 cuadros de Van Gogh robados
Los dos ladrones abandonaron su bot¨ªn en un coche, cerca de una estaci¨®n de Amsterdam
El mayor robo de obras de arte efectuado nunca en Holanda, perpetrado la madrugada del domingo en el Museo Nacional Vincent van Gogh, de Amsterdam, ha sido tambi¨¦n el de m¨¢s r¨¢pida resoluci¨®n. En el curso de una hora y 53 minutos 20 cuadros del pintor holand¨¦s fueron sustra¨ªdos por dos ladrones para ser luego hallados por la polic¨ªa en el autom¨®vil que abandonaron junto a una estaci¨®n de ferrocarril de la capital. Tres de los lienzos, Trigal con cornejas (1890), Naturaleza muerta con Biblia (1885) y Bodeg¨®n con limones, peras y uvas (1887), sin embargo, sufrieron graves da?os. El resto presenta ligeros golpes.El museo asaltado, uno de los m¨¢s modernos y hasta ahora seguros de Europa, se benefici¨® de los reflejos de uno de sus guardas para pulsar la alarma, as¨ª como de la rapidez de la polic¨ªa, que acudi¨® en menos de 60 segundos Los ladrones, dos hombres armados con rev¨®lveres que cubr¨ªan su rostro y hablaban ingl¨¦s con acento americano, retuvieron a los dos vigilantes entre las 3.30 y las 4.48 de una de las madrugadas m¨¢s fr¨ªas de esta primavera. Los empleados del museo no van armados, y tampoco resultaron heridos.
Una vez due?os de la situaci¨®n, los dos encapuchados procedieron a descolgar 20 cuadros de las paredes del centro de arte. Luego los introdujeron, con sus correspondientes marcos, en do bolsas de ropa y una maleta deportiva. Uno de los ladrones exigi¨® entonces las llaves del coche a los guardas. En el veh¨ªculo de uno de ellos, un Volkswagen Passat plateado, introdujeron los tres paquetes. Ese momento fue aprovechado por los rehenes para avisar a la polic¨ªa. Un minuto despu¨¦s acud¨ªa una patrulla, que comunic¨® la descripci¨®n del autom¨®vil a la oficina central. Todas las dotaciones de ser vicio recibieron los datos y comenz¨® una fren¨¦tica b¨²squeda por la ciudad. Eran las 4.49 y todav¨ªa arreciaba el fr¨ªo.
La huida
Klaas Wilting, oficial de prensa de la comisar¨ªa de Amsterdam, asegur¨® ayer que ignoraba si los ladrones percibieron que su rastro estaba siendo seguido. Lo cierto es que su huida, rodeados de cuadros de un valor incalculable, fue muy corta. A las 5.23 abandonaban el coche frente a una estaci¨®n de ferrocarril denominada Amstel, muy cerca de la autopista que comunica Amsterdam con el resto del pa¨ªs. Los trenes que salen de esta estaci¨®n llevan al sur de Holanda, y una l¨ªnea de metro, al centro de la ciudad. Los fugitivos dejaron tras ellos las tres bolsas intactas.Entretanto, empezaba a amanecer y los vigilantes del Museo Van Gogh eran atendidos de un fuerte choque emocional. Ambos forman parte del equipo de seguridad del centro, que mantiene siempre a alguien por las noches. Sus responsables no han querido especificar cu¨¢ntas personas permanecen normalmente dentro ni c¨®mo est¨¢n concebidos los relevos.
Dada la sorpresa que les produjo encontrarse con unos ladrones que ya estaban dentro, los investigadores barajan ahora la h¨ªp¨®tesis de que uno de ellos se hubiera escondido antes de las cinco de la tarde, hora normal de cierre. "De ser as¨ª, habr¨ªa podido abrir la puerta durante la noche a su c¨®mplice sin que los guardas oyeran nada", se?al¨® ayer Wilting. Pero ¨¦sta es s¨®lo una hip¨® tesis, porque el museo fue abierto en 1973 y estaba considerado como uno de los m¨¢s seguros y mejor equipados de Europa.
Situado en la plaza de los Museos de Amsterdam, el dedicado a Van Gogh no hab¨ªa sufrido asaltos hasta ahora. Acoge la colecci¨®n de la familia del pintor, compuesta por unos 200 lienzos, 600 dibujos, los originales de las cartas en franc¨¦s e ingl¨¦s escritas por Vincent y Theo, adem¨¢s de obras de Paul Gauguin, Toulouse-Lautrec y ?mile Bernard, entre otros. En 1962, la propiedad de la colecci¨®n fue transferida a la Fundaci¨®n Van Gogh por sugerencia del Estado holand¨¦s.
Sus colegas del Museo'de Arte Moderno (Stedel¨ªjk) y Nacional (Rijkmuseum), abiertos en la misma zona, s¨ª tienen, porel contrario, experiencia en la materia. El primero de ellos ostentaba incluso hasta ayer el dudoso honor de haber sufrido el mayor robo de cuadros de la historia de Holanda. El 20 de mayo de 1988 desaparecieron tres obras firmadas por Van Gogh, C¨¦zarme y J. 13. Jongkind, valoradas en unos 6.000 millones de pesetas. All¨ª comenz¨® una larga historia de sustracciones de lienzos, casi todos de Van Gogh, que la polic¨ªa no logra explicarse.
Los 20 cuadros robados el domingo fueron devueltos al Museo Van Gogh durante la tarde. Las obras permanecieron en comisar¨ªa hasta que Ronald de Leeuw, su director, se hizo cargo de ellas. Los desperfectos hallados en tres de los lienzos ser¨¢n analizados por sus expertos y la restauraci¨®n puede llevarse a cabo en el propio taller del museo.
La sala permanecer¨¢ cerrada hoy, lunes, pero abrir¨¢ sus puertas con normalidad ma?ana a las diez de la ma?ana. Esta rapidez responde al deseo de los responsables del centro de no modificar el ritmo del museo ni el horario de visita de turistas y aficionados. Tras conocerse la noticia del robo, la direcci¨®n espera que por lo menos el primer d¨ªa acuda un p¨²blico numeroso a ver las obras recuperadas, aunque s¨®lo sea por curiosidad. Cuando los lienzos regresaron ayer a su museo, la ma?ana era hermosa y c¨¢lida en Amsterdam.
Una grieta en la seguridad
En el Museo Van Gogh de Amsterdam nadie vio entrar a los ladrones en la madrugada del domingo. Uno de los guardas puls¨® el timbre de la alarma cuando los ladrones escapaban y, la polic¨ªa acudi¨® al instante. La suerte o cualquier otro azar protegi¨® a los 20 lienzos sustra¨ªdos de un destino aciago.En mayo de 1988, una ventana rota fue el ¨²nico rastro dejado por los ladrones en el Museo Stedelijk de la capital , los vecinos del Van Gogh. En aquella ocasi¨®n las sirenas sonaron a las cinco de la madrugada y los agentes llegaron 20 minutos despu¨¦s. El servicio privado de vigilancia que controlaba el sistema electr¨®nico de alarma percibi¨® movimientos extra?os en un ala del centro. La polic¨ªa busc¨® en vano. La ventana presentaba ligeros da?os y no echaron en falta ning¨²n cuadro.
Una hora m¨¢s tarde, el personal del museo descubri¨® el robo en una sala alejada de la ventana y cercana a la puerta principal. Hab¨ªan desaparecido las telas tituladas Los claveles, del propio Van Gogh (1888); Naturaleza muerta con botella y manzana, de Paul Cezanne (1894), y La casa del maestro Adan Villaud en Nevers, de J. B. Jongkind (1874). Fueron recuperados 11 d¨ªas despu¨¦s.
Seis meses m¨¢s tarde, otra sirena silb¨® largo rato en el parque natural de Otterlo, una ciudad del centro de Holanda donde se erige el Museo Kr¨®ller-M¨¹ller. La sala guarda 278 obras de Van Gogh, tres de las cuales tambi¨¦n desaparecieron. Se trataba de Interior con telar y tejedor (1885), Girasoles marchitos (1887) y Familia comiendo patatas (1885). Fue un caso de aut¨¦ntica mala suerte. Ladrones y polic¨ªas coincidieron dentro del recinto natural, sin llegar a verse en alg¨²n momento de la fuga.
Para llevarse el triple bot¨ªn los ladrones necesitaron poco tiempo. Para ganar la carretera, algo m¨¢s de 15 minutos de: veloz carrera campo a trav¨¦s hasta cruzar una de las tres puertas abiertas en la verja que rodea el parque, y que los vigilantes cerraron con diligencia. En esta ocasi¨®n hubo que esperar siete meses para recuperar las obras.
La madrugada del 28 de junio de 1990 otros tres cuadros de Van Gogh desaparecer¨ªan del Museo Noordbrabant, en Den Bosh, al sur de Holanda. La esposa del granjero, Molinos de agua en Gennep y Campesina sentada, fueron pintados entre 1884 y 1885. Su valor asciende a unos 825 millones de pesetas y a¨²n no han sido devueltos.
Las tres obras fueron descolgadas de la ¨²nica sala donde no funcion¨® el sistema de alarma instalado. Poco despu¨¦s de conocerse los hechos los responsables de los museos de Amsterdam y Otterlo declararon que no modificar¨ªan la vigilancia destinada a sus centros, si bien la reforzaron el a?o pasado con motivo del centenario del artista.
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