Contradicciones en la versi¨®n del joven de Plasencia que confeso que mato a su prima

La ni?a Sonia Gonz¨¢lez Herrera, hallada muerta el s¨¢bado en un descampado pr¨®ximo a su domicilio, fue enterrada ayer en la parroquia de Santa Mar¨ªa de la Esperanza de Plasencia (C¨¢ceres), en medio de impresionantes escenas de dolor y nerviosismo. Mientras que para la polic¨ªa es un caso aparentemente cerrado, al haberse declarado culpable de su muerte Francisco M. G., de 14 a?os primo de la v¨ªctima, los vecinos del barrio donde resid¨ªa la peque?a han reclamado que contin¨²en las; investigaciones ante la existencia de varias contradicciones en las declaraciones del joven que n

adie ha podido explicar.La parroquia y sus aleda?os se encontraban abarrotados de p¨²blico. Unas 2.000 personas asistieron al funeral. Mar¨ªa del Carmen Herrera, madre de Sonia sufri¨® un desmayo cuando el f¨¦retro fue sacado del coche f¨¢nebre. Un numeroso grupo de ni?os, compa?eros de Sonia y amigos del barrio, permanec¨ªa en lo escalones que separaban los bancos del altar. Dif¨ªcilmente conten¨ªan las l¨¢grimas.El sacerdote que ofici¨® la ceremonia denunci¨® durante el se pero las condiciones de vida en determinadas zonas marginales "Es un reto para construir una sociedad donde no haya ni?os que crecen sobrados de violencia y faltos de cari?o; sobrados de televisi¨®n, sexo y droga y faltos de educaci¨®n, cultura y una vida m¨¢s digna. Familias sobradas de problemas y faltos de un trabajo digno", y a?adi¨®: "Aqu¨ª todos estamos algo manchados".Entre el p¨²blico se encontraban los padres, la abuela y otros familiares de Francisco M. G., el joven de 14 a?os que se ha declarado culpable de la muerte. Seg¨²n el relato que el joven hizo el s¨¢bado al juez que instruye el caso, los hechos ocurrieron el d¨ªa 2 cuando Sonia, su primo y dos hermanos menores del muchacho se trasladaron a un paraje pr¨®ximo a su domicilio para recoger gusanos para pescar. Sonia y su primo se subieron a una encina de unos tres metros de altura mientras los otros dos peque?os jugaban en las cercan¨ªas.En un momento determinado y por razones a¨²n desconocidas el joven, seg¨²n su confesi¨®n, empuj¨® desde el ¨¢rbol a Sonia quien cay¨® al suelo y perdi¨® el conocimiento. Francisco M. G. se asust¨® y dispuso un cord¨®n alrededor del cuello de la ni?a arrastrando el cuerpo unos metros. Despu¨¦s, ayud¨¢ndose de una azada, cav¨® un hoyo y la enterr¨®. A sus dos hermanos les dijo que Sonia se hab¨ªa marchado a casa de su abuela (ver EL PA?S de ayer).

Caso cerrado

La polic¨ªa ha declarado que con la confesi¨®n del joven el caso est¨¢ "casi cerrado". Sin embargo, en el aire quedan unas lagunas que nadie ha podido explicar. Regino Ojalvo, portavoz de vecinos del barrio de La Data, donde viv¨ªa Sonia, se?al¨® en el entierro: "No podemos quedarnos impasibles ante estas contradicciones. La primera es la hora de la muerte de Sonia. Se ha dicho que fue el d¨ªa 2 a las 12.30, pero a las cuatro de la tarde la chica fue vista por algunos vecinos en el barrio; y la segunda, los vecinos hab¨ªamos batido ampliamente esa zona y no encontramos nada, como tampoco lo encontr¨® la Polic¨ªa. Y all¨ª el domingo pasado hubo una romer¨ªa y a pocos metros aparecieron restos de un fuego. ?Qu¨¦ extra?o que nadie observara nada!".Tampoco se explica nadie el hecho de que el cuerpo de la ni?a estuviese semidesnudo y se encontrase en buen estado de conservaci¨®n, pese a llevar, te¨®ricamente, once d¨ªas enterrado.

Regino cree que "ha habido precipitaci¨®n al culpar al chaval". "No decimos que no sea, pero el caso no debe cerrarse a¨²n", a?ade. Los vecinos del barrio de La Data, que han pedido que la investigaci¨®n contin¨²e, han convocado para hoy lunes una manifestaci¨®n de repulsa.

La tutora del joven, detenido, con l¨¢grimas en los ojos, no quer¨ªa hablar, y una vecina asegur¨®: "El chico hab¨ªa estado tranquilo todos estos d¨ªas; no se le not¨® nada extra?o y cuesta creer que un chico de 14 a?os tenga tanta sangre fr¨ªa".

La abuela de Francisco M. G., presente en los funerales, grit¨®: "Mi nieto no lo ha hecho. Mi Paquito puede estar encubriendo a alguien". Dudas, contradicciones, nervios y relaciones a¨²n m¨¢s tensas en un barrio donde la vida no es f¨¢cil.