Cr¨ªtica de danza
Soy fot¨®grafa profesional y he dedicado muchas horas de trabajo a diversas compa?¨ªas de danza y ballet, oficiales o independientes. Debido a esa afici¨®n, sigo con preocupaci¨®n las cr¨ªticas de danza que publica EL PA?S.Dicho peri¨®dico, como es sabido, dispone de mecanismos profesionales para comprobar sus noticias y velar por su veracidad, y tiene la figura del Ombudsman para exponer p¨²blicamente cu¨¢ndo se incumplen esas normas. Los informadores deben someterse a ese control para escribir sus noticias, lo que otorga un merecido prestigio a ese diario. Unas p¨¢ginas m¨¢s adelante aparecen las cr¨ªticas de espect¨¢culos, que se benefician del prestigio general del peri¨®dico, toman su credibilidad e influyen en que los espectadores vayan o no al teatro o al cine.
Sin embargo, estas cr¨ªticas no pasan, al menos que yo sepa, los controles de las noticias. Responden a la opini¨®n exclusiva de sus autores, y a veces a sus proplas rabias y, sus propias simpat¨ªas.
Me viene todo esto a la mente tras leer la cr¨ªtica titulada Vip guay, Duato, en la que Mercedes Rico hace unas comparaciones con evidente mal gusto y califica de "bodrio" la coreograf¨ªa de Nacho Duato en el Ballet L¨ªrico Nacional. Quiz¨¢ habla de "bodrio" porque la danza no es lo suficientemente conocida como para que miles de personas se escandalicen; el curr¨ªculo de Nacho Duato como bailar¨ªn y core¨®grafo lo conoce muy poca gente. La palabra bodrio no la he visto nunca en EL PA?S en cr¨ªticas literarias o cinematogr¨¢ficas. Y se me hace muy dificil comprender que alguien descalifique con tanta autoridad a una persona que ha sido core¨®grafo del Nederlans y premio de oro Gouden Dansprijs, etc¨¦tera.
En este caso me pareci¨® excesiva la descalificaci¨®n (evidentemente, porque hab¨ªa presenciado la obra y vi la favorable acogida del p¨²blico). Er, otro ocurri¨® al contrario. Hace unos meses le¨ª con un amigo core¨®grafo la cr¨ªtica elogiosa que- le dedicaba la misma autora en EL PA?S. El propio core¨®grafo se mostr¨® asombrado por los desmesurados halagos.
?Qui¨¦n se da cuenta en EL PA?S de si un cr¨ªtico de danza ha perdido el norte?- Teresa Peyr¨ª. .
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