Andreotti se sale con la suya a costa de sacrificar al Partido Republicano

El s¨¦ptimo Gobierno de Giulio Andreotti naci¨® por fin ayer tarde, pero sin los republicanos, que han quedado tan airados con el presidente de] Gabinete, por quien se sienten traicionados y burlados, que Giorgio la Malfa, secretario del Partido Republicano ha afirmado: "Yo, con Andreotti, no hablo ni por tel¨¦fono".

Frente a la oposici¨®n radical del Partido Republicano de entrar en el Gobierno de Andreotti, los otros tres partidos -socialistas, socialdem¨®cratas y liberales- insistieron en que, aun a costa de cambiar la f¨®rmula pol¨ªtica de pentapartido a cuatripartido, se formara el Gabinete.Quien m¨¢s resistencia puso hasta el final fue la propia Democracia Cristiana, que no quer¨ªa perder a uno de sus aliados m¨¢s fieles, sobre todo ahora que, desaparecido el partido comunista para transformarse en Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), los republicanos pudieran acercarse a Achille Occhetto.

Pero al final, ante un Andreotti que dec¨ªa en la direcci¨®n del partido, entre humilde y amenazador: "SI el impedimento para que entren los republicanos soy yo, estoy dispuesto a dimitir ahora mismo", el partido cat¨®lico no ha querido sacrificar a su hombre pol¨ªtico de mayor prestigio hoy en d¨ªa y que aspira a suceder, dentro de un a?o, a Francesco Cossiga en el Quirinal, sede de la presidencia de la Rep¨²blica.

Y as¨ª, al final, los republicanos fueron sacrificados. Pero el fino Andreotti busc¨® el modo de no romper completamente con el partido de La Malfa y que es tambi¨¦n el partido de la poderosa familia Agnelli. Sustituy¨®, as¨ª, a dos de los ministros republicanos que se hab¨ªan negado a prestar juramento por otras dos personalidades no pol¨ªticas. En un primer momento se hab¨ªa pensado en sustituir a los tres ministros republicanos por otras tres personalidades no pol¨ªticas sino t¨¦cnicas, pero de probada "fe republicana", para poder decir que de alg¨²n modo los republicanos seguian presentes en su s¨¦ptimo Go bierno, y que de alguna forma segu¨ªa siendo un pentapartido, evitando as¨ª tambi¨¦n el que se pudiera decir que este Gobier no que ayer tarde solicit¨® la confianza del Parlamento era no el Gobierno Andreotti VII, sino el Andreotti VIII, o bien el Andreotti VII bis.

Pero al final, Andreotti sorprendi¨® a todos al reservarse interinamente los tres ministerios republicanos (Participaciones Estatales, Bienes Culturales y Ambientales y Relaciones con las Regiones).

Espect¨¢culo poco edificante

De lo que no cabe duda es de que, como subray¨® ayer no s¨®lo la oposici¨®n, sino hasta el mismo L'Osservatore Romano, el diario oficioso del Vaticano, el espect¨¢culo que han dado las fuerzas pol¨ªticas en esta crisis servir¨¢ ¨²nicamente para hacer perder en la opini¨®n p¨²blica, a¨²n m¨¢s si cabe, la conf-lanza en los partidos. Porque la crisis la abrieron los socialistas sin saber por qu¨¦; el nuevo Gobierno te , n¨ªa que haber abordado el tema de fondo de la gran reforma institucional, y al final se decidi¨® dejar la cuesti¨®n para la pr¨®xima legislatura porque los partidos de la coalici¨®n no se pusieron de acuerdo. Y el ¨²nico resultado ha sido que se ha acabado haciendo a?icos la f¨®rmula del pentapartido, tan mimada como forma de gobierno "sin posibles alternativas" durante la ¨²ltima d¨¦cada.El presidente de la Rep¨²blica, que ha sudado tinta con la crisis m¨¢s an¨®rriala de la historia republicana, al final se resign¨® tambi¨¦n ¨¦l para evitar elecciones anticipadas, alegando que lo que Italia necesita es "un Gobierno que gobierne". Pero precisamente es ¨¦sta la duda que tienen tantos observadores, ya que el Gobierno Andreotti VII es mucho mas d¨¦bil que el anterior, al no contar con los republicanos. El no adelantar las elecciones ha favorecido si acaso s¨®lo al PDS.