Zhu Rongji, un alcalde en ascenso
El nuevo vicepresidente de China visita Barcelona y Madrid
"Nuestras reformas pol¨ªticas tienen por objeto fomentar la democracia y la legalidad socialista, pero no vamos a practicar reprivatizaciones ni a copiar el sistema occidental", afirma Zhu Rongji, de 63 a?os, alcalde de Shanghai y uno de los dos nuevos vicepresidentes del Gobierno de la Rep¨²blica Popular China, de visita en Espa?a en busca de inversiones econ¨®micas. Ayer estuvo en Barcelona y hoy visitar¨¢ Madrid.
Vestido con traje azul de americana cruzada, corbata del mismo color y camisa blanca, Rongji insiste en que las reformas chinas se hacen "de acuerdo con lo que requiere la realidad" de su pa¨ªs.El alcalde de Shanghai (13 millones de habitantes) fue nombrado vicepresidente del Gobierno encargado de las Zonas Econ¨®micas Especiales mientras viajaba por Europa en busca de inversiones para promocionar la zona de libre comercio de Pudong, en la regi¨®n de su ciudad, donde se quiere facilitar la instalaci¨®n de industrias de capital for¨¢neo. Ayer confes¨® que, por estas circunstancias, desconoc¨ªa con precisi¨®n cu¨¢les van a ser las competencias de su nuevo cargo, que le obligar¨¢ a abandonar la alcald¨ªa de Shanghai, y precis¨® que su gira europea la segu¨ªa haciendo como alcalde. El Gobierno chino tiene ahora cinco vicepresidentes.
Rongji no cree que su nombramiento suponga un cambio importante en el Gobierno chino: "La pol¨ªtica de nuestro Gobierno no cambiar¨¢. Seguiremos aplicando la pol¨ªtica de reformas y de apertura al exterior, de amistad y de colaboraci¨®n econ¨®mica con otros pa¨ªses una pol¨ªtica de amistad y beneficio mutuo".
Aunque precis¨® que las reformas a que se refer¨ªa incluyen tanto factores econ¨®micos como pol¨ªticos, matiz¨® que no van a apartarse de la legalidad socialista. Rongj¨ª estuvo purgado durante m¨¢s de 20 a?os por sus "desviaciones derechistas", hasta que en 1979 volvi¨® a la escena pol¨ªtica de la mano de Deng Xiaoping. Alg¨²n observador atribuye a ¨¦ste su nuevo ascenso y prev¨¦ que acabar¨¢ por sustituir al primer ministro, Li Peng. Desde los sucesos de Tiananmen ha dirigido sus esfuerzos a paliar el impacto que aquella sangrienta represi¨®n caus¨® entre la opini¨®n mundial y a conseguir que siga el flujo de inversiones extranjeras.
En el brindis que se realiz¨® a los postres de un almuerzo ofrecido ayer por el alcalde de Barcelona, Rongp destac¨® la estabilidad pol¨ªtica de su pa¨ªs y alab¨® la actividad constructora que hab¨ªa apreciado en la ciudad. "Antes de venir, me hab¨ªan advertido de que aqu¨ª se almuerza a las cuatro y se cena a las doce de la noche. Ya veo que es porque ustedes trabajan muchas horas", afirm¨®.
Gorbachov chino
Durante las manifestaciones a favor de la democracla de 1989, pact¨® con los estudiantes de su ciudad que depusieran su actitud a cambio de que el Ej¨¦rcito no interviniera, con lo que evit¨® el ba?o de sangre ocurrido en Pek¨ªn. En Occidente se le ha llegado a denominar el Gorbachov de China por su esp¨ªritu pragm¨¢tico y dialogante. Se recuerda, en cambio, que su Administraci¨®n municipal ha hecho clausurar uno de los diarios m¨¢s liberales de China y que Shanghai fue la primera ciudad en que se ejecut¨® a manifestantes que hab¨ªan da?ado bienes p¨²blicos.Ayer, adem¨¢s de visitar las obras ol¨ªmpicas de la ciudad, entrevistarse con Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Catalu?a, y asistir a un almuerzo ofrecido por el alcalde Maragall, centr¨® sus actividades en sus objetivos de colaboraci¨®n econ¨®mica: visit¨® el puerto y se reuni¨® con los directivos del Consorcio de la Zona Franca, una experiencia que quiere trasladar a su ciudad. Hoy, ya en Madrid, celebrar¨¢ un encuentro con el ministro de Industria, Claudio Aranzadi; con el secretano de Estado de Cornercio, Miguel Angel Felto; con el vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra, y con los dirigentes de la CEOE, la patronal espa?ola.
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