250.000 fotogramas del filme 'Espartaco', de Kubrick, restaurados
La nueva versi¨®n a?ade 10 minutos de escenas censuradas
La pel¨ªcula Espartaco, dirigida por Stanley Kubrick en 1960, ha sido restaurada mediante la revisi¨®n de 250.000 fotogramas y con un presupuesto de 104 millones de pesetas. El filme se sigue utilizando como una referencia elemental de la Roma cl¨¢sica y tambi¨¦n como un ejemplo de la capacidad narrativa y visual del arte cinematogr¨¢fico. El proyecto ha a?adido 10 minutos de escenas in¨¦ditas, y el nuevo Espartaco se estrenar¨¢ en Estados Unidos el pr¨®ximo 27 de abril.
La historia de Espartaco, que se rebel¨® contra el poder de Roma se rod¨® en Espa?a con la participaci¨®n de 5.000 soldados que actuaron como extras, y con un reparto digno del Hollywood de los mejores tiempos: Kirk Douglas (Espartaco), Tony Curtis, Laurence Olivier, Jean Simmons, Peter Ustinov y Charles Laughton.El proyecto de resucitar Espartaco es similar al llevado a cabo con otras dos obras maestras del cine: Napole¨®n, de Abel Gance, y Lawrence de Arabia, de David Lean, director recientemente fallecido. Seg¨²n los t¨¦cnicos que han participado en este proyecto, la productora destruy¨® muchos de los rollos de las pruebas de Espartaco y algunas de las escenas que fueron suprimidas en la mesa de montaje.
A pesar de ello, el nuevo Espartaco contiene una escena en la que Laurence Olivier trata de seducir a Tony Curtis pregunt¨¢ndole si le gustan las ostras y los caracoles. La escena fue suprimida en su momento por la censura, que consider¨® que las im¨¢genes y las insinuaciones de Olivier eran demasiado atrevidas. Las ostras y los caracoles aparecer¨¢n en la nueva versi¨®n de la pel¨ªcula.
La restauraci¨®n de la cinta, que ha sido supervisada por Kim Katz, de Universal, ha costado un mill¨®n de d¨®lares (104 millones de pesetas). Curtis reley¨® algunas de las escenas originales, Kubrick control¨® el proceso desde Londres y el actor Anthony Hopkins reley¨® las frases del gran Olivier.
Proceso
Durante el proceso se han restaurado 250.000 fotogramas, que han tenido que ser reciclados uno a uno. El proceso qu¨ªmico ha sido incre¨ªble, y se ha tenido que llegar a la nueva versi¨®n a trav¨¦s de invertir el revelado del original. Una t¨¦cnica dif¨ªcil, pero que ha dado resultado, seg¨²n Universal, y ha servido para resucitar a Espartaco, el gladiador que muri¨® en la cruz.Kirk Douglas, recuperado del accidente de aviaci¨®n que sufri¨® hace unas semanas, se ha alegrado de la restauraci¨®n de la pel¨ªcula, y lo mismo ha sucedido con Stanley Kubrlck, el director de t¨ªtulos tan conocidos como Senderos de gloria (1960), Lolita (1962), 200 1, una odisea del espacio (1968), La naranja mec¨¢nica (1971), Barry Lyndon (1975), El resplandor (1980) y Full metal jacket (1987).
La cinta, considerada por muchos cin¨¦filos como una obra ¨¦pica al estilo de Los 10 mandamientos y Ben-Hur, fue calificada en su d¨ªa por el New York Times como "una amplia panor¨¢mica sint¨¦tica de Roma y los romanos". Pero la historia ha sido justa con Espartaco, a pesar de que algunos cr¨ªticos se cargaron la pel¨ªcula en su momento. El p¨²blico no ha olvidado el filme, y es raro el verano en que la cinta no se repone. Espartaco es tambi¨¦n una pel¨ªcula muy solicitada en los videoclubes.
Universal Pictures y el American Film Institute han realizado este proyecto porque est¨¢n convencidos de que la pel¨ªcula de Stanley Kubrick debe salvarse y que la historia del cine no puede desprenderse de la memorable escena en que centenares de gladiadores contestan a la pregunta ?qui¨¦n es Espartaco?, con la c¨¦lebre frase: "Yo soy Espartaco".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.