Esp¨ªa y propagandista
El periodista Carles Sent¨ªs, que tambi¨¦n se exili¨® en Franela porque, como Pla , trabajaba para un diario de la Lliga y temi¨® por su vida, coincidi¨® con ¨¦l en Marsella, en Biarritz y en San Sebasti¨¢n. "Pla no renunci¨® nunca al catal¨¢n. Era la lengua que usaba conmigo y con otros catalanes exiliados", explica. "Si no escribi¨® durante un tiempo en catal¨¢n fue porque no pod¨ªa, y ¨¦l era un profesional, viv¨ªa de su pluma, y eso lo entendemos los que nos ganamos la vida escribiendo".La organizaci¨®n de espionaje a la que se ha vinculado a Pla era el Servicio de informaci¨®n del Nordeste de Espa?a (Sifne), un servicio creado por el pol¨ªtico de la Lliga y ex ministro de la monarqu¨ªa Josep Bertran Musitu, cuyos gastos sufragaba el propio Bertran y Francese Camb¨®. Se trataba de una organizaci¨®n no profesional, aunque mediada la contienda se integr¨® en los servicios de espionaje militar del Gobierno de Burgos. Para entonces, Pla va no estaba, explica Sent¨ªs.
Seg¨²n algunas versiones, Pla y otros se dedicaban a recoger informaci¨®n de la zona republicana procedente de exiliados de derechas reci¨¦n llegados a Francia y a vigilar el movimiento de barcos que desde Marsella enlazaban con puertos de la Rep¨²blica.
Sent¨ªs asegura que las tareas que se realizaban en el Sifne, antes de que se hiciera cargo de ¨¦l el espionaje militar franquista, eran m¨¢s de propaganda que de espionaje. Pla y, otros escrib¨ªan ,art¨ªculos para diarios extranjeros defendiendo la causa de Franco, supliendo la falta de un aparato (le propaganda exterior de los militares alzados.
Aunque el editor Josep Verg¨¦s, propietario de la revista Destino y (de la editorial del mismo nombre, ha asegurado que en toda la obra de Pla "no hay ni una sola l¨ªnea de elogios a Franco", lo cierto es que en su Historia de la Segunda Rep¨²blica, una obra en cuatro vol¨²menes publicada en los a?os 1940 y 19,41 por encargo de Camb¨®, pero nunca reeditada, Pla no escatirna elogios a Franco y a Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera. En esta misma obra se vituperaba a los presidentes de la Generalitat Francese Macl¨¢ y a Llu¨ªs Companys, al Estatut, a los intelectuales y a la Rep¨²blica en general.
Cuando a¨²n se combat¨ªa en Figueres, Pla visit¨® Gerona y public¨® en La Vanguardia (10 de febrero de 1939) un art¨ªculo titulado Retorno sentimental de un catal¨¢n a Gerona, con alusiones a "nuestras tropas" -"Muchachos magn¨ªficos ( ... )! ?Qu¨¦ buenas caras, qu¨¦ salud, qu¨¦ musculaturas tensas!"-, en contraste con "un reba?o de dos o tres mil prisioneros" (republicanos) de aspecto deplorable, que no manten¨ªan "la mirada altiva y soberbia del vencido aut¨¦ntico". En Destino (13 de abril de 194) Pla aprovech¨® un comentario a una obra de Eugenio Montes para alabar la ideolog¨ªa falangista. Si bien, a?os despu¨¦s, escribi¨® sobre el r¨¦gimen franquista: "Lo que se hab¨ªa establecido era tan diferente del esp¨ªritu del pais, era tan ingrato, tan extra?o a la idiosincrasia de la gente, que para hacerse una idea clara y precisa es necesario haberlo vivido. Era el t¨ªpico fen¨®meno de la ocupaci¨®n justificada por el triunfo de la Guerra Civil".
Antinacionalista
Pla, que se declar¨® "antinacionalista y antiuniversalista ", se vio en la necesidad de justificarse ante un periodista que le entrevistaba por haber asegurado que le gustaba vivir en su tierra, el Empord¨¢: "No piense que tengo ning¨²n sentimiento de patria ni cosas as¨ª; mi patria es saludar en mi lengua a alg¨²n vecino al que m¨¢s o menos conozco. Lo dem¨¢s son abstracciones, megaloman¨ªas que infaliblemente degeneran en guerras, en matanzas".
Ernest Lluch sostiene que Pla era un admirador de los reg¨ªmenes autoritarios, como el de Salazar en Portugal, y del pensamiento conservador del franc¨¦s Charles Maurras, pero que el fascismo y el nazismo, por sus excesos, le repugnaron.
En 1974, Castellet, en plena pol¨¦mica, se manifest¨® partidario de olvidar la Guerra Civil y sus consecuencias: "Para poder exigir una amnist¨ªa, hay que estar dispuesto moralmente a amnistiar al adversario", escribi¨® cuando la amnist¨ªa era una re¨ªvindicaci¨®n unitaria de la oposic¨ª¨®n del franquismo. El catedr¨¢tico de Literatura Catalana Antoni Comas -fallecido hace nueve a?os- aseguraba en aquellas fechas que "Pla ha sido tomado como cabeza de turco de un comportamiento que afect¨® a un gran porcentaje de catalanes". Y a?ad¨ªa: "Pla tiene en su contra los puritanos, los camisas viejas del catalanismo, pero tambi¨¦n a los pseudopuritanos, que son los m¨¢s peligrosos, es decir, todos aquellos que procedieron y -lo que es peor- que volver¨ªan a proceder como Pla y muchos catalanes y que ahora los vemos er¨ªg¨ªdos en jueces".
Babelia
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