H¨¦roes... ?Presentes!

Conoc¨ª y sufr¨ª a do?a Pilar Primo de Rivera, m¨¢ximo general de la legi¨®n femenina de la militarizada y falsificada patria en que nos hab¨ªan sumido y que nos hab¨ªan hecho creer.Me ingresaron a mis seis anos de edad, en Pravia (Asturias), concello a'que tou agraciu, en un asilo de hu¨¦rfanos, cuando qued¨¦ desamparado al iniciarse la sublevaci¨®n al sistema democr¨¢tico. Formado Auxilio Social, los orfelinatos de Pravia, de todo Asturias, pasaron en 1938 a incorporarse a la instituci¨®n y comenzaron los malos tratos que nos inflig¨ªa la soldadesca de la camarada Pilar, sobre todo las voluntarias, equipo de solteronas que manifestaban sus carencias, aumentadas por la asexualidad cat¨®lico-social de la dictadura, traumatizando a los ni?os que dec¨ªan proteger. Estas mujeres a las que el aparato titulaba guardadoras nos empujaban a confiar en que hac¨ªan las veces de nuestras madres, mientras que nos propinaban bofetadas y castigos y nunca caricia alguna. Machaconas, nos disciplinaban, y con canciones ¨¦picas de los vencedores, los himnos de la represi¨®n s¨¢dica, brutal, ejercida tambi¨¦n en nosotros, hijos de rojos, y con los ritos, bienaventuranzas y dem¨¢s de la doctrina cat¨®lico-nacional, nos ensalzaban a los nazis. ?Qu¨¦ indescriptible orgullo sent¨ªan cuando las tropas de Hitler tomaron Francia en 19 d¨ªas ... !

Med¨ªtese en el contenido de esta canci¨®n (estrofas anteriores las olvid¨¦ ya, afortunadamente): "Auxilio Social, Auxilio Social, / honra, prez y orgullo / de la Espa?a imperial... /Alas de armi?o / son sus mujeres, / que como madres / cari?o a los ni?os dan... / Benditas mujeres

de Espa?a imperial, / mujeres de Espa?a... / ?Auxilio Social!".

Las falang¨ªstas del ej¨¦rcito de do?a Pilar y los "?presentes!", tambi¨¦n ejecutores en la maquinaria, no ten¨ªan estrecheces, no pasaban hambre, no soportaron las humillaciones de los otros espa?oles-despu¨¦s de la guerra ni tuvieron que ponerse en las colas de racionamiento; disfrutaban de economatos y del esti-aperlo; les dieron empleo en la Administraci¨®n o estudiaron para militares. Sin embargo, yo, m¨¢rtir de aquel terror, habi¨¦ndome escapado a los 17 a?os cumplidos del ¨²ltimo hogar de Auxilio Social, semianalfabeto, sin oficio y con hambre de cinco siglos, padec¨ª hambres de todo tipo hasta los 21 a?os, en que fui percat¨¢ndome de la ignorancia en que me hab¨ªan dejado, y los vac¨ªos sentimentales, psicol¨®gicos, m¨¢s mortificantes, no se me ir¨¢n hasta la muerte-