Margarita Kolumbekov
Esposa del presidente de Osetia del Sur, detenido en Tbilisi
Margarita Kolumbekov estaba en el patio cuando una vecina le dio la noticia: su marido, Torez hab¨ªa sido secuestrado por los agentes del Gobierno georgiano de Tbilisi ante las mismas narices de un grupo de diputados rusos en misi¨®n de reconocimiento y sin que varios a tos cargos del Ministerio del Interior de la URSS hicieran nada para impedirlo.Era el 29 de enero en Tsjinvali. Torez Kolumbekov, el presidente del S¨®viet regional (Parlamento) de Osetia del Sur, hab¨ªa sido invitado a conversar en el acuartelamiento de las tropas del Interior, un antiguo albergue de Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur. Esta regi¨®n cauc¨¢sica, dependiente de Georgia, despert¨® las iras del Gobierno de Tbilisi al declararse Rep¨²blica soberana en septiembre de 1990.
Dos generales, de apellidos Voronov y Volojonov, y el general georgiano Guivi Quantaliani, nombrado gobernador militar de Tsjinvall desde Tbilisi, acompa?aban a Kolumbekov, el cual hab¨ªa convocado al S¨®viet para aquel mismo d¨ªa. El diputado del Parlamento ruso Georgui Kozaev, originario de la vecina Osetia del Norte, que estaba con Kolumbekov en aquella tarde fatal, recuerda que Quantallani invit¨® al presidente a subir a un veh¨ªculo "Alguien estaba sentado en el asiento trasero. Yo vi c¨®mo Kolumbekov vacilaba, pero el general Quantaliani le empuj¨® y el coche sali¨® a toda velocidad hacia Tbilisi".
Ni Kolumbekov ni su ch¨®fer, ni el general Quantaliani han sido vistos de nuevo en Tsjinvali, una ciudad asediada por los grupos armados georgianos. Durante unos d¨ªas, Margarita Kolumbekov esper¨® el regreso de su marido y padre de sus tres hijos. Despu¨¦s, se enter¨® por el peri¨®dico de que estaba incomunicado en un calabozo de Tb1lisi. Margarita a¨²n no entiende por qu¨¦.
Hija de un militar ruso y de madre georgiana, Margarita conoci¨® a Torez, que ahora tiene 52 a?os, cuando ambos eran compa?eros de estudios en el instituto pedag¨®gico de TsJinval?. Ambos se dedicaron despu¨¦s a la ense?anza, y Torez lleg¨® a ser director de escuela. En octubre, Kolumbekov fue elegido presidente de un Parlamento que Georgia consideraba ?legal. Margarita Kolumbekov dice no entender nada de pol¨ªtica. No entiende por qu¨¦ el presidente Zviat Garrisajurd¨ªa y su esposono se sentaron a negociar y a arreglar los problemas.
Los ni?os de la escuela n¨²mero 2 de TsJinvall se manifestaron con pancartas en las que hab¨ªan escrito: -Devu¨¦lvannos a nuestro director", y el Parlamento ruso ha pedido que liberen a Kolumbekov. Hasta ahora, sin embargo, ¨¦ste ha recibido poca ayuda pr¨¢ctica. No tiene abogado y nadie ha podido visitarle en la c¨¢rcel.
Un buen d¨ªa, Margarita se cans¨® de esperar la vuelta de Torez en Tsjinvall y se fue a Mosc¨². All¨ª, va de despacho en despacho, sin que nadie quiera o pueda prometerle nada.
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