Pocas pruebas, muchos polvorones

El puzzle no casa. Faltan piezas y las que hay parecen de rompecabezas distintos aunque el tema sea el mismo: indicios de corrupci¨®n en el entramado de la justicia gaditana. Todo comenz¨® al descubrir se la liberaci¨®n, mediante ¨®rdenes falsas, de varios acusados de narcotr¨¢fico. Luego se encontraron tres cheques de un abogado en las cuentas bancarias de dos funcionarios de la Audiencia. El letrado asegura que el mayor, de 100.000 pesetas, era para pagar un encargo de polvorones y no se ha demostrado lo contrario. El fiscal jefe, que ha ordenado revisar decenas de sumarios, no descarta posibles conexiones con la corrupci¨®n policial de Algeciras.

Marzo de 1989. El entonces juez de San Roque, Ram¨®n S¨¢ez, se queda de piedra al leer el telegrama de la prisi¨®n de El Puerto de Santa Mar¨ªa. El texto acusa recibo de la liberaci¨®n de un marroqu¨ª preso por narcotr¨¢fico a disposici¨®n de la Audiencia Provincial. Pero el telegrama previo con la orden de libertad era falso. No era el ¨²nico. Poco despu¨¦s, se detectaba adem¨¢s la introducci¨®n en un auto de un interlineado tambi¨¦n ap¨®crifo para ordenar, desde la Audiencia, la libertad de otra acusada de tr¨¢fico de drogas, Mar¨ªa Jos¨¦ L¨®pez.Por esa ¨¦poca, un registro en el domicilio del industrial de San Roque Juan Villa Lora, frecuente intermediario entre delincuentes y abogados, permiti¨® ocupar documentaci¨®n, pero no culparle de delito. En el dietario de Villa aparec¨ªan, adem¨¢s de nombres de abogados y referencias a diversos casos -entre ellos algunos en los que se demostraron libertades irregulares-, los tel¨¦fonos de dos funcionarios de la Audiencia, Manuel N¨²?ez y Jos¨¦ Adame. Las pesquisas policiales se centraron sobre ambos.

Seg¨²n public¨® Diario 16 y confirm¨® el juez S¨¢ez, en la cuenta de N¨²?ez se descubri¨® el ingreso de un tal¨®n de 100.000 pesetas del abogado Ricardo Fern¨¢ndez de Vera en la Navidad de 1987. Este letrado tambi¨¦n entreg¨® dos cheques de 10.000 y 25.000 pesetas a Adame.

Los dos funcionarios y este abogado prestaron declaraci¨®n por los hechos. No se pudo pro bar delito y, en mayo de 1990, el caso se archiv¨® provisionalmente. Fern¨¢ndez de Vera asegur¨® a EL PA?S que entreg¨® el tal¨®n a N¨²?ez en pago por los polvoro nes encargados por el propio le trado como detalle navide?o para funcionarios de la Audiencia. Las 35.000 pesetas a Adame fueron "un pr¨¦stamo, luego devuelto", para paliar un bache econ¨®mico, afirma.

Aquellos dulces se han vuelto amargos, pero no se han demostrado irregularidades en los casos que lleva este abogado. Las ¨®rdenes falsas de libertad fueron para presos defendidos por otros letrados. La pieza de los cheques no encaja con las libertades falsas. No obstante, seg¨²n Diario 16, en el domicilio de N¨²?ez se encontraron telegramas y oficios de b¨²squeda y captura que deb¨ªan haber sido remitidos a la Direcci¨®n General de Polic¨ªa. El funcionario se defiende: "S¨®lo eran acuses de recibo".

La publicidad dada a estas diligencias ha desencadenado una fuerte tormenta en la justicia gaditana. El Colegio de Abogados recuerda que la presunci¨®n de inocencia es un derecho inalienable. Los funcionarios de la Audiencia y de los juzgados se sienten en el ojo del hurac¨¢n.

Seg¨²n el fiscal jefe, Jaime Ollero, el archivo de las diligencias fue m¨¢s aparente que real. El fiscal asegura que, seg¨²n sus informaciones, la Brigada Anticorrupci¨®n de la Polic¨ªa contin¨²a buscando la posible relaci¨®n de alguno de estos hechos con la red de polic¨ªas de Algeciras acusados de narcotr¨¢fico el pasado verano. "El posible eslab¨®n no ha aparecido", reconoce.

La Direcci¨®n General de la Polic¨ªa niega rotundamente estas pesquisas. Sin embargo, la palabra corrupci¨®n no suena extra?a en la zona que, en el ¨²ltimo a?o, ha asistido a la desarticulaci¨®n de dos redes policiales, una vinculada al tr¨¢fico de drogas y otra a los visados falsos.