"Posapartheid"
A FINES de la semana pasada, el presidente de Sur¨¢frica, F. W. de Klerk, convoc¨® para el 24 de mayo una cumbre de los l¨ªderes gubernamentales y pol¨ªticos del pa¨ªs. Los asistentes intentar¨¢n encontrar v¨ªas para acabar con la violencia inter¨¦tnica que asola a las poblaciones negras y que se ha cobrado m¨¢s de 600 v¨ªctimas en lo que va de a?o. Y es que el proceso de desmantelamiento del apartheid est¨¢ resultando dram¨¢ticamente complicado.Por una parte, prosigue con enorme violencia el enfrentamiento entre la minor¨ªa zul¨² y la mayor¨ªa xhosahablante que organiza pol¨ªticamente el partido del Congreso Nacional Africano (ANC), liderado por Nelson Mandela. Es una lucha en la que, junto a factores de hostilidad tribal, intervienen elementos de provocaci¨®n de sectores del aparato estatal. El propio De Klerk, consciente de la brutalidad de sus fuerzas de seguridad a la hora de controlar las luchas entre etnias, ha dispuesto la creaci¨®n de una comisi¨®n para "la prevenci¨®n y supresi¨®n de la violencia e intimidaci¨®n de inspiraci¨®n pol¨ªtica". El anuncio ha sido su respuesta a un ultim¨¢tum de Mandela para que se acabe con la violencia "inspirada" desde el Gobierno; hasta tanto no ocurra, el m¨ªtico l¨ªder negro est¨¢ dispuesto a interrumpir las conversaciones sobre el futuro democr¨¢tico de Sur¨¢frica.
Coincidiendo con el viaje de De Klerk a varios pa¨ªses europeos para promocionar las reformas emprendidas por su r¨¦gimen, Mandela ha advertido a la comunidad internacional de la lentitud y contradicciones de esa reforma. Pues si es cierto que De Klerk se enfrenta con una fort¨ªsima oposici¨®n del tradicional sector dominante blanco, concretado a su derecha en el Partido Conservador, no lo es menos que la presi¨®n exterior sigue siendo la mejor garant¨ªa contra la marcha atr¨¢s pretendida por esos sectores.
El levantamiento de sanciones (en el que destaca con luz propia la amnist¨ªa decretada por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, lo que hace probable la presencia de atletas surafricanos blancos y negros en los Juegos de Barcelona) seguir¨¢ siendo arriesgado mientras no se haya borrado todo vestigio legal de lo que sirve de sustento jur¨ªdico al sistema del apartheid: las tres leyes sobre la propiedad de la tierra, el registro de la poblaci¨®n seg¨²n su raza y la de grupos raciales, cuya abolici¨®n est¨¢ prometida para junio.
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