Los Scud de Siria

Con su resonante victoria sobre el Ej¨¦rcito iraqu¨ª, la Casa Blanca dirigi¨® la atenci¨®n mundial hacia Oriente Pr¨®ximo. Esta atenci¨®n contin¨²a y se observan ahora dos cosas: las tropas americanas luchando por poner orden entre los kurdos en el norte de Irak, y al secretario de Estado, James Baker, recorriendo la zona para conseguir la celebraci¨®n de una conferencia de paz ¨¢rabe-israel¨ª. Francamente, a muchos nos sorprende que estos dos fen¨®menos se conviertan, por accidente (los kurdos) o elecci¨®n (la conferencia de paz), en los puntos de inter¨¦s de la pol¨ªtica americana de posguerra. Esper¨¢bamos que elcontrol efectivo americano del futuro de Irak colocar¨ªa a Estados Unidos en una posici¨®n fuerte para dirigir la din¨¢mica pol¨ªtica de esta conflictiva regi¨®n hacia unos esfuerzos m¨¢s fruct¨ªferos. (...)La Sirla de Hafed el Asad, con quien Baker habl¨® el martes durante 10 horas, se pas¨® la guerra del Golfo recibiendo de Corea del Norte cerca de 24 lanzadores y misiles Scud mejorados y cazabombaderos sovi¨¦ticos Su-24. La fuente de financiaci¨®n: m¨¢s de mil millones de d¨®lares de Arabla Saud¨ª y de otros Estados del Golfo, presumiblemente, por la participaci¨®n de Asad en la coalici¨®n. (...) Por supuesto, Asad tiene sus ojos puestos en los altos del Gol¨¢n. Baker puede tener objetivos secretos, incluido el control de la aparentemente cabal adquisici¨®n de misiles por los distintos Asad de Oriente Pr¨®ximo. (...)

26 de abril