La degradaci¨®n del tel¨¦fono
De nuevo se ha producido un aumento en las tarifas telef¨®nicas, aunque en correspondencia con el bajo nivel del servicio lo l¨®gico hubiese sido que disminuyesen, y una de las razones aducidas para justificarlo ha sido la necesidad de obtener recursos que permitan realizar nuevas inversiones tendentes a mejorar el servicio.Tengo la impresi¨®n de que, a tenor de la situaci¨®n actual, muchos usuarios sentimos p¨¢nico al imaginar el servicio telef¨®nico que padeceremos despu¨¦s de la mejora del servicio. Como bot¨®n de muestra, relato mi ¨²ltima experiencia con la Compa?¨ªa Telef¨®nica.
Alrededor de las diez de la noche del pasado d¨ªa 11, el mismo d¨ªa en que el se?or Borrell anunciaba la reforma de las tarifas para, seg¨²n ¨¦l, hacerlas m¨¢s equitativas, y el mismo d¨ªa en que Telef¨®nica cambi¨® mi n¨²mero sin tener la elemental cortes¨ªa de comunic¨¢rmelo previamente, intent¨¦ llamar a mis padres, que viven a menos de un kil¨®metro de mi domicilio. No consegu¨ª comunicar, y s¨®lo obtuve la recomendaci¨®n de realizar la llamada unos minutos m¨¢s tarde, pues las l¨ªneas estaban sobrecargadas (cabe preguntarse c¨®mo estar¨¢n a las doce de la ma?ana).
As¨ª lo hice, obteniendo id¨¦ntica respuesta. La misma situaci¨®n se repiti¨® todas las veces que lo intent¨¦ durante m¨¢s de una hora, y se ha mantenido con mayor o menor- regularidad en d¨ªas sucesivos.
Por los comentarios que he podido recoger, no soy el ¨²nico abonado que padece un problema similar. En todo caso, el mayor o menor n¨²mero de afectados no modifica, en mi opini¨®n, la gravedad del mismo.
Esta situaci¨®n representa un cambio cualitativo en la degradaci¨®n del servicio telef¨®nico: antes la se?al era d¨¦bil o hab¨ªa que soportar interferencias, cruces, etc¨¦tera; ahora simplementeel tel¨¦fono no sirve para nada, excepto para pagar religiosamente las cuotas de abono.
A cualquier persona con un m¨ªnimo de sentido com¨²n, del cual parecen carecer los responsables de Telef¨®nica, incluido el se?or ministro, no se le oculta que las consecuencias de tal estado de cosas pueden llegar a ser dram¨¢ticas: 6qu¨¦ ocurrir¨ªa si necesitase una ambulancia, o un m¨¦dico, o avisar a los bomberos (he comprobado que ni siquiera es posible comunicar con el 080)?
?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si un matrimonio de edad avanzada, de los muchos que viven solos y para quienes el tel¨¦fono es a ciertas horas su ¨²nica forma de comunicarse, necesitase ayuda?
Desde aqu¨ª emplazo al se?or Borrell para que, con la misma diligencia con que explica determinadas cuestiones, instruya a los ciudadanos aceca de la conducta que deben seguir cuando se encuentren en alguna de las situaciones descritas anteriormente.-
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