McCartney cant¨® en Barcelona ante un p¨²blico entregado
Paul McCartney triunf¨® en la sala Zeleste, en Barcelona, relajado y entregado desde la primera nota. El ex beatle apareci¨® con exquisita puntualidad brit¨¢nica, a las 21.30 horas. Sudadera rosa, blanca y negra, guitarra ac¨²stica y recogiendo un clavel lanzado por el p¨²blico, Fue recibido por un alud de aplausos, correspondidos inmediatamente por un suave blues al que sigui¨® el m¨ªtico Bebop a-lula. El p¨²blico, formado por j¨®venes y cuarentones, accedi¨® a la sala ordenadamente. Una normalidad que contrast¨® con la febril actividad de los seguidores del m¨²sico brit¨¢nico, que en la jornada de ayer coparon los lugares de la ciudad en que supon¨ªan que deb¨ªa aparecer su ¨ªdolo.Un sombr¨ªo tel¨®n de fondo negro con motivos florales era el ¨²nico aderezo del escenario. Junto a McCartney, pero en segundo plano, su esposa Linda y el resto de m¨²sicos que intervienen en el disco Unplugget: The oficial bootleg, motivo de esta actuaci¨®n sorpresa en Barcelona.
McCartney dividi¨® su actuaci¨®n en dos partes. En el primer set, de 45 minutos, present¨® de forma ac¨²stica una parte de su nuevo ¨¢lbum. En el segundo, de casi una hora, record¨® los mayores ¨¦xitos de su carrera. Con su viejo Violin bass Hofner McCartney recuper¨® su imagen de beatle y consigui¨® los momentos culminantes con algunas canciones del grupo. Get back fue la locura. Let it be, un final apote¨®sico, al que siguieron a¨²n dos bises beatelianos: Can't buy me love y una explosi¨®n final a base de Sargent Peppers.
A pesar de los insistentes aplausos, el grupo s¨®lo reapareci¨® para saludar, enfundados en camisetas del Bar?a. A las 23.30, un autocar de lujo y tres limusinas de cristales ahumados, maniobrando contra direcci¨®n, se llevaron a McCartney y a su s¨¦quito con rumbo desconocido. En el interior de Zeleste, el p¨²blico segu¨ªa solicitando un ¨²ltimo bis.
McCartney irradi¨® simpat¨ªa en todo momento: apunt¨® unos pasos de baile en San Francisco by blues, interpret¨® la primera canci¨®n que compuso a los 14 a?os y se sent¨® a la bater¨ªa para acompa?ar a Hamish Stuart cantando Ain't no sunshine.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.