Ballesteros, l¨ªder destacado en el Open de Espa?a

Severiano Ballesteros confirm¨® ayer, en el recorrido inicial del Open de Espa?a, que el golf es uno de los deportes en los que el factor psicol¨®gico tiene mayor trascendencia. Su reciente triunfo en el torneo japon¨¦s de Nagoya le ha centrado. Estuvo tan certero con el putter, esquivo con ¨¦l durante meses y meses, que firm¨® una tarjeta extraordinaria, 63 golpes (nueve bajo par), para situarse como l¨ªder con cinco de ventaja sobre el argentino Eduardo Romero, el fiyano Vijay Singh y el ingl¨¦s Steven Bottomley.

Por supuesto, Ballesteros reclam¨® cordura: "No hay que hacer de uno un dios un d¨ªa para tirarle por tierra al siguiente. Este resultado es excepcional [el mejor de los suyos en el tour europeo es de 62: en el Open de Francia de 1985 y el de Alemania de 1988]. Es posible que juegue mejor, pero no es probable que est¨¦ tan atinado en los putts. El que met¨ª el domingo para vencer, desde ocho metros, me ha devuelto la confianza que perd¨ª al fallar uno muy corto en el desempate con el norteamericano Larry Mize y el australiano Greg Norman el Master de 1987".El c¨¢ntabro est¨¢ en lo cierto. El golf es especial. A un ¨¦xito sonado le puede suceder un fracaso estrepitoso. Hasta podr¨ªa darse el caso de que no se impusiera en el certamen del madrile?o Club de Campo. Pero algo ha cambiado en ¨¦l. Su mentalidad es fuerte de nuevo. Por eso adorn¨® sus siete birdies (- 1) con el lujo de un eagle (-2).

Clasificaci¨®n: 1? Ballesteros, 63 golpes. 2? Romero, Singh y Bottomley, 68. 5? Langer (Alemamia) y Miller (Escocia), 69. 7? D¨¢vila, McNulty (Zimbabue) y Davis (Australia), 70. 15? Pi?ero y Calero, 71. 41? Olaz¨¢bal ["estoy muy mal", dijo] y Faldo (Inglaterra), 73.