Un enfermo visita tres urgencias hospitalarias antes de ser atendido
Joaqu¨ªn Galaz, de 63 a?os, se vio obligado el pasado viernes a recorrer las urgencias,de tres hospitales antes de que le asistieran de una afecci¨®n cardiaca. Su odisea personal, originada por un s¨ªncope, comenz¨® sobre el mediod¨ªa, cuando Galaz, que adem¨¢s padece la enfermedad de Addison -insuficiencia suprarrenal cr¨®nica-, acudi¨® a las urgencias de la cl¨ªnica de la Concepci¨®n. De all¨ª se le remiti¨® a La Paz, y desde este ¨²ltimo, tras m¨¢s de tres horas de espera, prob¨® suerte en el hospital de la Princesa.
En la cl¨ªnica de La Concepci¨®n, en donde se est¨¢ tratando a Galaz de su afecci¨®n renal, se le hizo un electrocardiograma y una anal¨ªtica, entre otras pruebas. Los m¨¦dicos le dijeron que para hallar el diagn¨®stico definitivo ten¨ªan que hacerle otro electrocardiograma dos horas despu¨¦s del primero. Horas m¨¢s tarde, un facultativo le sugiri¨® que se fuera a otro hospital, argumentando que las urgencias se hab¨ªan bloqueado por una imprevista avalancha de enfermos procedentes del hospital Cl¨ªnico, que se hab¨ªa quedado sin electricidad.Galaz, con los resultados de la primera exploraci¨®n en la mano, opt¨® por requerir otra ambulancia e irse a La Paz, aunque le advirtieron que ¨¦sta tardar¨ªa bastante. Por ello le recomendaron que se trasladara en el coche de alg¨²n familiar. Sobre las 23.30, y despu¨¦s de m¨¢s de tres horas de espera en los concurridos pasillos de La Paz, decidi¨® marcharse al hospital de La Princesa, en donde definitivamente fue atendido.
Durante las m¨¢s de tres horas que permaneci¨® en las urgencias de La Paz, Joaqu¨ªn Galaz, quien se ayuda de unas muletas para andar, tuvo clue prestar a otros enfermos ("que se encontraban peor que yo", se?ala) la silla de ruedas que le dieron.
Informes traspapelados
Pero eso no fue todo. Harto de esperar -lleg¨® a La Paz sobre las ocho de la tarde y pasadas las once de la noche segu¨ªa esperando-, Galaz solicit¨® los informe que le hab¨ªan dado en La Concepci¨®n e intent¨® probar suerte en otro hospital.
Ante la petici¨®n del enfermo apareci¨® el m¨¦dico de guardia apellidado Gonz¨¢lez, quien se neg¨® a darle los informes a la vez que, intentando acallar las protestas, le repet¨ªa: "Yo me responsabilizo de usted". Ese mism m¨¦dico hab¨ªa. permanecido varios minutos junto a una m¨¢quina de bebidas conversando sin prisa con algunos compa?eros mientras los enfermos segu¨ªan apil¨¢ndose en los pasillos, seg¨²n denuncian sus, familiares.
En el hospital de La Princesa Joaqu¨ªn GalaZ tuvo m¨¢s fortuna. "All¨ª", afirma, "s¨ª me atendieron bien y r¨¢pido y por fin pude volver a casa".
A pesar de que no fue atendido, todo fueron trabas para marcharse de La Paz. "El doctor Gonz¨¢lez no quer¨ªa darme los informes, aunque yo le dije que eran m¨ªos y que llevaba tres horas sin que nadie me atendiera". Seg¨²n Galaz, el citado m¨¦dico le replic¨® que los informes se hab¨ªan traspapelado.
Joaqu¨ªn Galaz logr¨® huir de La Paz auxiliado por sus familiares y de nuevo en un coche particular, ya que tampoco hab¨ªa ambulancias disponibles, siempre seg¨²n la versi¨®n del enfermo y de sus familiares. Despu¨¦s de 13 horas en las que no pudo tomar su medicaci¨®n, indispensable para el tratamiento de su enfermedad, el paciente obtuvo un diagn¨®stico.
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