El Joventut ya gana por 2-0 al Bar?a en la final
![Luis G¨®mez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F2ce46456-ac54-4700-96db-0b8f394a4fda.jpg?auth=77002eb2305650451646ff522b8a51b014f7c806758a28329fafa3c3944a40f6&width=100&height=100&smart=true)
, El Barcelona hizo una propuesta: juguemos la Final cara a cara. Y el Joventut la acept¨®, a riesgo de equivocarse. Los dos finalistas decidieron que el segundo partido se limitase a un duelo con las mismas armas; es decir, a un cinco contra cinco, sin regalarles entradas a otros jugadores. Curiosamente, el Joventut utiliz¨® menos hombres (6 por 7 los azulgrana), pero resolvi¨® el envite con aparente mayor facilidad que el domingo pasado. Como quiera que huele: el t¨ªtulo de cerca, sus titulares empiezan a adquirir el temple necesario. Se advierte. Por el contrario, el Barcelona ofrece s¨ªntomas de agotamiento: ha buscado f¨®rmulas m¨¢gicas, no las ha encontrado, y los plazos se le agotan inevitablemente.
Maljkovic parece utilizar todas las combinaciones posibles hasta encontrar aqu¨¦lla seg¨²n la cual el Barcelona. alcance el trance Final de un partido cumpliendo dos requisitos: uno, disponer de una formaci¨®n competente; dos, tener opci¨®n a la victoria. La inexperiencia del Estudiantes le permiti¨® resolver la ecuaci¨®n, pero con el Joventut todo ha cambiado. Generalmente, se queda corto. Ayer, por ejemplo, el Barcelona sostuvo su quinteto titular durante casi todo el partido (perdi¨® a Ortiz a falta de un minuto), pero no tuvo ninguna opci¨®n a provocar una conclusi¨®n igualada.
A favor de Maljkovic
Es muy dudoso, en tales circunstancias, criticar la gesti¨®n de Maljkovic. El yugoslavo busca una soluci¨®n artificial cuando, en realidad, un estudio medianamente reflexivo de sus posibilidades reales indica que el Barcelona depende, para encontrar la victoria en esta final, de la conjunci¨®n de varios factores que no est¨¢n en la mano del entrenador: necesita que varios de sus jugadores act¨²en al 100% que los ¨¢rbitros sean condescendientes y que el rival caiga pierda los papeles y cometa alguna insensatez. Demasiado. El Joventut ha regalado muchas victorias en los ¨²ltimos a?os, pero es sobradamente consciente de que vive una situaci¨®n muy ventajosa. Para remate, Villacampa ha madurado y cuenta con un,? pareja de americanos ciertamente s¨®lida.
A partir de estos tres jugadores, el Joventut est¨¢ en disposici¨®n de ganar partidos sin necesitar de obligarse a un juego espl¨¦ndido. La confirmaci¨®n lleg¨® ayer a trav¨¦s de un encuentro reducido pr¨¢cticamente a un cinco contra cinco, dispuestas ambas formaciones a un juego claramente ofensivo. Olvidaba el Joventut que su mayor ventaja reside en que puede practicar una defensa en toda regla, que est¨¢ capacitado para una acci¨®n devastadora, a fuerza de derrochar jugadores. Lo olvid¨® aun a costa de encontrarse con un partido complicado. Dio lo mismo, porque lo resolvi¨® a fin de cuentas. Al descanso se lleg¨® en condiciones de igualdad (41-38) y con una cuenta de faltas personales impropia de una Final: tres para el Joventut y 9 para el Barcelona.
Lo sucedido en la segunda parte obra tambi¨¦n en favor de Maljcovic. Lanzados al ataque, el Joventut fue mucho m¨¢s resolutivo porque pudo estructurar toda su maniobra en una ventaja reboteadora (el Barcelona no pod¨ªa mantener a sus dos ¨²nicos pivots todo el tiempo) y aprovechar la facilidad de movimientos de jugadores como Villacampa, Pressley y Thompson.
Durante muchos minutos fue aprovechando todas sus posesiones, dada la endeblez defensiva de sus rivales, lo que le permiti¨® evitar cualquier desgaste psicol¨®gico a esas alturas del partido. Por el contrario, al Barcelona le cost¨® anotar y en su juego ofensivo terminaron por aparecer unas sospechosas grietas: dudas en el lanzamiento, balones perdidos y errores en el pase.
El Barcelona empez¨® a achicar agua y el Joventut a jugar a velocidad de crucero. A falta de cinco minutos, la diferencia era de diez tantos (68-58); dos minutos despu¨¦s, de 14 (74-60). Los azulgrana apenas buscaban el bote de salvamento. Quien m¨¢s y quien menos se hab¨ªa lanzado ya por la borda.
La Final parece decidida a dictar sentencia cuanto antes. Imposible saber cu¨¢l ser¨¢ la pr¨®xima cembinaci¨®n de Maljkovic. Algo intentar¨¢, eso es seguro. Su problema es que necesita que el Joventut abunde en sus males. Pero dos victorias a favor y un equipe, sin lesionados constituyen un saldo tan abundante que nadie Puede negarle al Joventut lo que ¨¦ste siempre ha buscado: cr¨¦dito a la vista para hacerse con el t¨ªtulo de Liga.
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