"Sin utop¨ªa no se puede vivir"

Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo, ocupador de fincas y l¨ªder del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), es alcalde de Marinaleda (Sevilla) desde 1979. A sus 39 anos, cree que "sin utop¨ªa no hay esperanza y sin esperanza no se puede vivir". Se presenta por IU, que en la actualidad gobierna el municipio con ocho concejales sin sueldo y la oposici¨®n de tres ediles del PSOE.

Pregunta. ?Es partidario de multar a quienes consuman drogas en p¨²blico?

Respuesta. El problema de la droga no es que sea visible o invisible. La soluci¨®n, por tanto, no pasa por arremeter contra los drogadictos. Se trata de desenmascarar a los grandes traficantes, que en muchas ocasiones est¨¢n relacionados con la polic¨ªa, el Gobierno o los bancos.

P. ?Est¨¢ a favor entonces de endurecer las penas contra los delincuentes?

R. Hace unos d¨ªas estuve en la c¨¢rcel- y ni en la puerta ni dentro vi gente con corbata; s¨®lo encontr¨¦ v¨ªctimas. Los grandes delincuentes llevan corbata y algunos operan desde puestos de gran relevancia. Dif¨ªcilmente se puede pedir mayor dureza para las mujeres y los hombres perdidos cuando los responsables de su perdici¨®n siguen en libertad.

P. ?Es su plan de viviendas mejor que el de Felipe Gonz¨¢lez?

R. Por supuesto, y los n¨²meros est¨¢n muy claros: en los ¨²ltimos a?os se han levantado en Marinaleda 137 viviendas de autoconstrucci¨®n, y aqu¨ª hay 2.500 habitantes. Haga una regla de tres y ver¨¢ que con nuestra pol¨ªtica s¨ª se pueden cubrir la necesidad de los espa?oles.

P. ?Y cual es esa pol¨ªtica?

R. Ser consciente siempre de que el poder s¨®lo es ¨¦tico si se reparte con el pueblo. Por eso, en nuestros plenos los vecinos tienen voz y voto; por eso, el suelo de Marinaleda es del pueblo, y quien necesita una casa s¨®lo tiene que poner su trabajo y nosotros nos encargamos de lo dem¨¢s.

P.?Tiene sentido a estas alturas seguir ocupando tierras?

R. Si se tiene en cuenta que el 2% de los propietarios posee el 50% de la tierra, evidentemente s¨ª. En Andalucia sigue habiendo mucho terrateniente. Y adem¨¢s de tener sentido es un s¨ªmbolo. Es nuestra llamada de atenci¨®n sobre la funci¨®n social de la propiedad.

P. ?Es Marinaleda la ¨²ltima utop¨ªa?

R. Y queremos seguir si¨¦ndolo. Sin utop¨ªa no hay esperanza, y sin esperanza la vida no merece la pena. Queremos para hoy lo que otros no piensan conseguir ni pasado ma?ana. Este pueblo no se pone de rodillas delante del que manda, ni vende su conciencia por dinero.