V¨¢zquez dice que dio la vuelta al ruedo porque se jug¨® la vida

Javier V¨¢zquez, novillero triunfador de la tarde, no era un dechado de alegr¨ªa en la habitaci¨®n de su hotel al finalizar el festejo, aunque afirmaba que s¨ª estaba satisfecho consigo mismo: "Hice lo humanamente posible e imposible por triunfar, y hasta me jugu¨¦ la vida como ya no hace ning¨²n novillero, recibiendo al cuarto a porta gayola, y por esa raz¨®n di la vuelta al ruedo, pese a las protestas de una minor¨ªa".Una minor¨ªa, que situaba en el tendido siete, con la que no se mostraba partidario de polemizar: "Yo siempre respeto la oplini¨®n de los dem¨¢s, por lo que si no estaban de acuerdo es l¨®gico que protestasen". A?ad¨ªa que ¨¦l se limit¨® a torear lo mejor que supo los novillos de una divisa que no atraviesa su mejor momento, pero que no hab¨ªa elegido porque no tiene fuerza para ello.

Aunque, en su opini¨®n, el mayor problema de los novillos fue su flojedad, m¨¢s que su escaso trap¨ªo, que tambi¨¦n admit¨ªa: "Como vi que s¨®lo iban a aguantar 10 ¨® 15 pases, tir¨¦ de repertorio con capote y muleta, para demostrar que adem¨¢s de valor s¨¦ torear en la l¨ªnea art¨ªstica. Por eso estoy muy contento de mi actuaci¨®n, pero el balance no es bueno para lo que pretendo".

Explicaba a rengl¨®n seguido que sus pretensiones son salir de la situaci¨®n desesperada en que se encuentra: "Otros compa?eros tienen la temporada hecha, pero yo, que ni siquiera puedo entrar en los montajes de las novilladas pagando, necesito urgentemente dejarme de victorias morales y meter goles, o sea, cortar orejas en Las Ventas". Conclu¨ªa a?adiendo que para ello necesitaba novillos poderosos y que transmitan: "Del resto, porta gayola inclu¨ªda, aunque sea saltarme mi estilo, ya me encargo yo".

Caballero disfrut¨®

Manuel Caballero, que aseguraba haber disfrutado con la muleta frente al quinto, tampoco guardaba reproches para el p¨²blico, ni siquiera para los que tambi¨¦n le protestaron su actuaci¨®n: "Yo entiendo que se enfaden cuando los novillos no est¨¢n muy bien presentados. Pero mi obligaci¨®n era intentarles faena, cosa que hice con dignidad, no los iba a matar nada m¨¢s salir al ruedo".

Como le ocurr¨ªa a Cristo Gonz¨¢lez, que culpaba ¨²nicamente a las pocas fuerzas de sus enemigos del tono gris de su tarde: "Fue una pena, porque ten¨ªan calidad, pero sin emoci¨®n en el ruedo es imposible calar arriba".

Con ¨¦l actu¨® de subalterno el hasta esta temporada novillero Antonio Caba, 22 a?os, que se ha cansado de luchar en busca de contratos: "La desmoralizaci¨®n que me embargaba es ahora felicidad".