"En los ¨²ltimos a?os se ha perdido la visi¨®n de conjunto de la literatura"
El acad¨¦mico Francisco Rico, catedr¨¢tico de Literaturas Hisp¨¢nicas Medievales en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y erudito de amplios intereses, es doblemente noticia en el campo editorial. Acaba de publicar dos suplementos de Hisloria y cr¨ªtica de la literatura espa?ola, de la que aparecieron ocho vol¨²menes entre 1980 y 1984, y un estudio sobre la poes¨ªa del siglo XV, Texto y contextos, ambos en la editorial Cr¨ªtica. En la entrevista que sigue, Rico repasa los cambios y avances en el campo de la investigaci¨®n filol¨®gica espa?ola en los ¨²ltimos a?os.
Los ocho vol¨²menes de Historia y cr¨ªtica de la literatura espa?ola (HCLE), publicados por la editorial Cr¨ªtica al cuidado del acad¨¦mico Francisco Rico, han sido, desde su aparici¨®n entre 1980 y 1984, una referencia b¨¢sica para los interesados en conocer o en profundizar en el espacio literario espa?ol. Se trataba, como anunciaba Rico en el pr¨®logo, de "mostrar una imagen nueva de la literatura espa?ola; un panorama no compuesto ya de res¨²menes y cat¨¢logos de datos, sino formado por las mejores p¨¢ginas que la cr¨ªtica moderna, desde las perspectivas m¨¢s originales y reveladoras, ha dedicado a los aspectos fundamentales de la historia literaria de Espa?a". Transcurridos m¨¢s de 10 a?os desde la aparici¨®n del primer volumen, Cr¨ªtica inicia ahora la publicaci¨®n de los suplementos de la HCLE, con el objetivo de actualizar la abundante informaci¨®n sobre literatura espa?ola.Pregunta. Los dos suplementos que acaban de publicarse abarcan la literatura espa?ola de la Edad Media y la del Renacimiento. ?Cu¨¢les son las principales novedades que han surgido en estos periodos en los ¨²ltimos 10 a?os?
Respuesta. Una de las novedades m¨¢s llamativas, en lo que hace referencia a los autores, es que ha aparecido por fin un documento donde se menciona a Juan Ruiz, arcipreste de Hita. Es un documento que ha descubierto Javier Hern¨¢ndez. Es el primer documento, de hecho es una copia del siglo XIV, que parece indicar que existi¨® efectivamente un personaje llamado Juan Ruiz. Yendo al otro extremo, la identificaci¨®n de Avellaneda, autor de la continuaci¨®n ap¨®crifa del Quijote, casi puede darse por segura despu¨¦s de las investigaciones de Mart¨ªn de Riquer, que se?ala que todos los datos apuntan a Ger¨®nimo de Passamontes. Tambi¨¦n ha aparecido un discurso important¨ªsimo, descubierto por Eugenlo Asensio, que es un texto de fray Luis de Le¨®n en sus oposiciones a c¨¢tedra. Es intere sant¨ªsimo. Se defiende de los ataques, ataca a su vez y propone su idea de la Biblia, de la teolog¨ªa y de veinte mil cosas. Es un texto de primera importancia literaria y biogr¨¢fica.
P. Un repaso de los dos suplementos aparecidos revela que en los ¨²ltimos a?os ha aumentado mucho la bibliograf¨ªa.
R. En estos 10 ¨²ltimos anos Posi ente se ha producido m¨¢s bibliograf¨ªa que entre 1940 y 1980, por varias razones. Porque se ha multiplicado el n¨²mero de estudiantes y porque la corriunicaci¨®n es casi instant¨¢nea. Se publican muchas revistas, muchos newsletters, aunque no tanto como en ling¨¹¨ªstica. Se ha publicado much¨ªsimo, aunque quiz¨¢s resulta que el volumen de trabajos importantes llega a ser el mismo o menor, ya que ahora se tiende a dar importancia a cosas min¨²sculas. Pero la bibliografla ha aumentado en un 200 por ciento.
Nueva generaci¨®n
P. Alan Deyermond, en el pr¨®logo al suplemento sobre la Edad Media, comenta que en los ¨²ltimos anos ha surgido una nueva generaci¨®n de estudiosos espa?oles.
R. Es cierto. En el caso del medievalismo, en concreto, la escuela de Men¨¦ndez Pidal se rompi¨® con la guerra. Lo salido despu¨¦s de la guerra en Espa?a, la verdad es que es de poco valor. Ha tardado un tiempo en formarse una gente que, en cierto modo, part¨ªa de cero, con unas perspectivas m¨¢s amplias y formada no s¨®lo localmente, sino con unas perspectivas amplias.
P. Paralelamente al surgimiento de esta generaci¨®n, ?ha bajado el inter¨¦s hacia la literatura espa?ola en el extranjero?
R. El medievalismo ha perdido un poco en el extranjero. En Estados Unidos, por ejemplo, el panorama ha cambiado mucho respecto a los a?os cuarenta y cincuenta, cuando muchos exiliados europeos hicieron lo que es Estados Unidos realmente. Luego han ido entrando mucho los profesores hispanoamer¨ªcanos y ha habido mucha orientaci¨®n hacia lo hispanoamericano. Por otra parte, lo medieval tiene un planteamiento de filolog¨ªa e historia m¨¢s riguroso y, como se sabe, en Estados Unidos todo lo que tenga planteamiento hist¨®rico ha perdido mucho.
P. ?Quedan todav¨ªa ¨¢reas descuidadas en la literatura medieval y renacentista espa?ola?
R. ¨²ltimamente se han estudiado mucho las obras menores y, en cambio, se ha perdido mucho la visi¨®n de conjunto, la visi¨®n hist¨®rica con un planteamiento de la estructura general de una sociedad y de una cultura. Y eso, en parte, lo han salvado un poco ciertas cuestiones o enfoques de moda. Por ejemplo, el carnaval, la literatura popular y el estudio carnavalesco, que es de un libro gracioso de Bakhtin, que est¨¢ bien, que tiene la obligaci¨®n de llevar el agua a su molino, pero que en mi opini¨®n no se puede generalizar como se ha hecho. El carnaval y la oralidad son importantes, pero estas modas de enfoque tienden a sustituir muchas veces un panorama
"En los ¨²ltimos a?os se ha perdido la visi¨®n de conjunto de la literatura"
conjugado en el que todos los elementos casen entre s¨ª.P. Se tiende a cubrir el hueco.
R. S¨ª, porque es muy f¨¢cil estudiar una obra in¨¦dita, una cr¨®nica menor, una novela sentimental o un libro de caballer¨ªa m¨¢s o menos olvidado, pero tener la perspectiva suficiente para ver qu¨¦ significa, esto en el conjunto no es tan f¨¢cil. La historia total, que es lo que m¨¢s me interesa a m¨ª, se hace ahora menos. Acaba de salir un libro m¨ªo que se llama Texto y contextos, estudios sobre poes¨ªa espa?ola del siglo XV, que se crirnarca precisamente en este terna.
P. ?Hay alguna escuela cr¨ªtica que se haya impuesto en los ¨²ltimos a?os?
R. Escuelas yo creo que ya no las hay. Y es malo, en cierto sentido, ya que las escuelas suelen tener un m¨¦todo global. Aunque yo descreo del m¨¦todo, corno dir¨ªa Borges. A un se?or le das un m¨¦todo y hace trabajos como rosquillas. Tiene su m¨¦todo y los materiales que va buscando, y ya no le hace falta pensar... El problema es que no puede descubrir nada que no est¨¦ previsto. Pero, bueno, los m¨¦todos suelen tener tina perspectiva global y lo que existen ahora son tendencias: el carnaval, lo esot¨¦rico, la marginalidad... Escuelas ya r¨ªo hay, pero lo que s¨ª hay son grupos nacionales muy claros. En el medievalismo, por ejemplo, los brit¨¢nicos, quienes tienen un sistema que consiste b¨¢sicamente en decir lo contrario que Men¨¦ndez Pidal. Si Pidal dec¨ªa pasamos de uno a dos y de dos a tres, los brit¨¢rucos dicen que tambi¨¦n pod¨ªa explicarse pasando de uno a 25, rest¨¢ndole 23 y as¨ª estamos a dos. Y claro que puede ser as¨ª, pero lo normal es pasar de uno a dos y de dos a tres.
La invenci¨®n de la novela
P. En 1987 public¨® usted en C¨¢tedra una edici¨®n cr¨ªtica de El lazarillo de Tormes. ?Queda algo por decir de El lalarillo...?
R. El lazarillo es un libro tan endiabladamente simple y al mismo tierripo complejo que estoy seguro de que quedan muchas cosas por decir. Tengo algunas notas sueltas... Por ejemplo, en lo que hab¨ªa insistido anteriormente y pienso de nuevo insistir es en que El lazarillo es real niente la invenci¨®n de la novela. No existe una novela realista en su tiempo, no hay novelas que ha blen de la vida cotidiana. El lazarillo no se presenta como una no vela, se presenta como si fuera una carta, como un escrito real. Pero, claro, si la gente lo tomaba por escrito real absolutair¨ªente, tampoco ve¨ªa la gracia del asunto, pero el que sea una mixtificaci¨®n y entonces el autor lo presente como real, al mismo tiempo, da algunas pistas para decir: no, que es ficticio. Con lo cual consigue una cosa que no se hab¨ªa conseguido nunca jam¨¢s en la historia, y eso es rigurosamente exacto, un libro de ficci¨®n al que aplica el siguiente criterio: ?eso es verdad o no es verdad?, ?est¨¢ de acuerdo con la realidad posible o no" Eso es exactamente la invenci¨®n de la novela y no se hab¨ªa hecho nunca antes. Es un libro fascinante. Y todo tiene ah¨ª dos sentidos. O una triple o cu¨¢druple lectura. Sobre El lazarillo se puede decir todav¨ªa mucho y yo dir¨¦ algunas cosas.
P. La caja negra es el nombre de una colecci¨®n aparecida recientemente en la editorial Sirmio. Como director figura un misterioso F. R. ?Qu¨¦ opina de la colecci¨®n?
R. Lo ¨²nico que puedo decir es que son unas novelas buen¨ªsimas, tanto las dos primeras que ha publicado como las que siguen. La de Joseph Roth (La cripta de los caplichinos) es una obra maestra absoluta. Es como la continuaci¨®n de La marcha de Radetzki. Saldr¨¢ tambi¨¦n otra de Roth, Fuga sin fin, que tambi¨¦n es muy buena. Y es que Roth es maravilloso.
P. Se anuncia para pronto la publicaci¨®n de otra obra suya, El primer siglo de la literatura espa?ola.
R. Este libro es un poco como lo que digo en Texto y contextos, aunque en este caso ser¨ªa m¨¢s bien contexto y textos. Trata de c¨®mo nace la primera literatura espa?ola, de por qu¨¦ salen los primeros textos, qu¨¦ significan, c¨®mo van unidos a un cambio total de la sociedad. De aqu¨ª sale la literatura, que antes no pod¨ªa existir porque no pod¨ªa haber funci¨®n literaria en una sociedad que no era sociedad, sino que eran grup¨²sculos aislados.
"Alg¨²n d¨ªa ten¨ªa que acabar la literatura de posguerra"
X. M. P. Como final de Historia y cr¨ªtica de la literatura espa?ola se anuncia un diccionario de autores. ?Cu¨¢ndo aparecer¨¢?
R. El diccionario se retrasar¨¢ un poco, porque al final le hemos a?adido un noveno tomo a la historia, una cr¨®nica que abarca entre 1975 y 1990. Lo previsto era sacar un suplernento al octavo tomo, pero virnos que hay, que romper con la imagen de la literatura espa?ola de posguerra. Y es que alg¨²n d¨ªa ten¨ªa que acabar la literatura de posguerra...
P. Como final de Historia y cr¨ªtica de la literatura espa?ola se anuncia un diccionario de
P. ?Y cu¨¢ndo acaba?
R. En 1975. Yo creo que finaliza cuando acaba la censura. Y no s¨®lo por la cosa pol¨ªtica, sino porque la censura era una compa?era muy querida. Es lo que dijo V¨¢zquez Montalb¨¢n, pero es que contra Franco, no s¨®lo viv¨ªamos mejor, sino que sab¨ªamos lo que quer¨ªamos. Uno escrib¨ªa un poerna en 1965 y sab¨ªa si el poema era bueno o malo. Y todos lo sab¨ªan. Hab¨ªa un carion. Hoy no lo hay. Total, que vamos a sacar el torno moderno, muy arriesgado, en octubre. Vale la pena, para rorriper con la historia de la posguerra. Porque claro, Laforet, Delibes y Cela est¨¢n muy bien, pero pertenecen a una ¨¦poca, aunque hayan escrito y sigan escribiendo cosas valiosas, y, no es la misma literatura que la de Alvaro Pombo o Pu¨¦rtolas.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.