El sobrino de Edipo
Por lo menos en Italia, el Haimet de Zeffirelli ha disipado, como por arte de magia, los prejuicios de los puristas shakespearianos, y las salas de cine est¨¢n abarrotadas de p¨²blico."Ser o no ser, todo aqu¨ª", como dice Mel Glbson en el Hamlet de Franco Zeffirelli, modificando as¨ª el mon¨®logo m¨¢s c¨¦lebre de la historia.
Ser o no ser el Hamlet de Shakespeare, pol¨¦mico seg¨²n el texto, el contexto y la tradici¨®n de cuatro siglos de cultura shakespearlana, o bien ser el Hamlet de Zeffirelli, para el gran p¨²blico, espectacular, exteriorizado y popular. iHe ah¨ª el dilema!
El director florentino, tras haber realizado La fierecilla doniada y Romeo Y Julieta, retorna, despu¨¦s de 20 a?os, a su amado Shakespeare y afronta de esta manera Hainlet, con cierta elegancia, logrando una versi¨®n cinematogr¨¢fica al estilo zeffirelliano, diferente del original de Shakespeare.
"No conceb¨ªa al pr¨ªncipe de Dinamarca reducido a un personaje convencional, excesivamente rom¨¢ntico y lleno de ambig¨¹edad sexual", explica el cincasta. En efecto, este Harnlei es un hombre que cabalga como un vaquero. "Es un Hamlet pasional, modern¨ªsimo en su rabia existencial, en la diab¨®lica energ¨ªa", agrega.
Fidelidad
Sin prejuicios, Zefflirelli ha sometido esta tragedia cl¨¢sica a un dram¨¢tico acortamiento, reduciendo de 5.000 a 1.200 sus versos originales. Ha conservado y respetado, eso s¨ª, la poes¨ªa de] texto y la esencia del lenguaje. Y no ha incluido nada en su versi¨®n, de dos horas y 10 minutos, que no sea de su autor, a excepci¨®n de algunas manipulaciones, como la aparici¨®n del fantasma del rey asesinado.
Pero ha respetado Fielmente el encanto de este HamIet, que es sin duda su salud mental, sombreada por una locura Fingida, ya que, como buen sobrino de Edipo, sufre de celos ante la idea de ver el cuerpo de su madre estrechado por los brazos de otro.
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