El 'HamIet' de Zeffirelli se convierte en un heroe para los jovenes de los noventa
El director italiano transforma el personaje shakespeariano en un hombre contempor¨¢neo
A los italianos les est¨¢ gustando m¨¢s de lo que pod¨ªa vaticinarse el Hamlet de Zeffirefli, un filme del que ha escrito el diario La Repubblica que presenta al Hamlet de Shakespeare "en toda su virilidad", mientras que La Stampa de Tur¨ªn ha afirmado que "cada generaci¨®n tiene derecho a tener su propio Hamlet", y que ¨¦ste del cineasta italiano "representa el de los j¨®venes de los a?os noventa". El director de la pel¨ªcula se muestra satisfecho con los resultados, tanto econ¨®micos como de cr¨ªtica, despu¨¦s de su anterior fracaso con El joven Toscanini. Su entusiasmo lo expresa con esta frase: "Hamlet soy yo", dice Zeffirelli.
El personaje de Hamlet que re crea Zeffirelli gusta a los intelectuales y al p¨²blico en general. Y eso que cuando se conoci¨® la noticia de que Franco Zeffirelli hab¨ªa elegido a Mel Gibson para interpretar a Hamlet, los puristas shakespearianos juzgaron, con cierto desprecio, tal decisi¨®n como "una artima?a de mal gusto". Porque, se dec¨ªan, ?c¨®mo no sentir inquietud frente a un "ser o no ser" pronunciado con acento australiano, y c¨®mo imaginar al pr¨ªncipe de Dinamarca, espi gado y de un p¨¢lido espectral, seg¨²n lo ha mostrado siempre la tradici¨®n, encarnado por un fuerte y atl¨¦tico Glbson?Franco Zeffirelli est¨¢ dispuesto a dar la r¨¦plica a todos los comentarios. El cineasta charla de muy buen humor. Con sus cabellos claros y sus Ojos de un azul cristalino, se muestra plenamente satisfecho de su pel¨ªcula, que ya ha ingresado en taquilla m¨¢s de 40 millones de d¨®lares (alrededor de 4.000 millones de pesetas) y ha sido se?alada por la cr¨ªtica como una obra que se merece el triunfo: "La ten¨ªa en mente desde hace 10 a?os. Cuando uno se encuentra con un material as¨ª tan rico, es como amasar un dulce".
Este dulce es el Hamlet que in terpretan Mel Gibson y Glenn Close, que se han sentido muy a gusto en sus papeles, a pesar de encontrarse entre actores que han crecido recitando a Shakes peare, como Paul Scof¨ªeld, lan Holm y Alan Bates, en el papel de Claudio.
Existencialismo
Para Zeffirelli, su Hamlet es sobre todo actual. "Gibson es un h¨¦roe contempor¨¢neo", afirma. "Ha encarnado esta figura con profundo existencialismo, transmitiendo con una fuerza insuperable la imagen de un ser que no logra encontrar su armon¨ªa interior... Un Hamlet actual, de los anos noventa, con el que los j¨®venes se identifican -explica Zeffirelli con aire placentero sentado en una poltrona del gran sal¨®n de su casa romana, inmersa en el verde de la Appia Antica".
Zefirelli ha primado, por encima de todo, el v¨ªnculo entre Hamlet y su madre, Gertrude. "La relaci¨®n ed¨ªpica es un terna inmortal que, a pesar del paso del tiempo, sobrevive a¨²n con una extraordinaria actualidad. En esta obra existe una escena que es la clave de lectura de toda la pel¨ªcula, la, escena teatral m¨¢s grandiosa que jam¨¢s se haya escrito: es aquella en la cual Gertrude es literalmente despedazada por los celos de Hamlet, golpeada en toda su vanidad. Hay que reconocer el m¨¦rito de Shakespeare al afrontar el problema del incesto mejor que lbsen o Strindberg'".
"Este argumento es tan viejo como el tiempo; existe desde hace siglos, como el mundo; interiorizado en cada madre y en cada hijo. El tormento de ¨¦ste nace justamente de la dificultad de separarse de la ternura y del calor del seno materno: ¨¦sta es la verdadera clave de la actualidad del filme".
Pero no es s¨®lo admiraci¨®n por el talento de Shakespeare lo que ha llevado a Zeffirell¨ª a construir el personaje de Hamlet a partir de ciertas claves. Era como una prueba impuesta a s¨ª mismo despu¨¦s del fracaso de El joven Toscanini. "De aquel fracaso naci¨® un gran deseo de triunfo..., de olvidar el hast¨ªo y sepultar la hostilidad del p¨²blico. El mundo no est¨¢ hecho de sorribras: hay que ir adelante, en busca de respuestas a las preguntas de siempre", dice Zeffirelli.
La relaci¨®n entre padre e hijo del teatro isabelino es muy compleja. Pero es algo que parece atraer irresistiblemente a este director de cine, que en su biograf¨ªa ha escrito p¨¢ginas dolorosas sobre su infancia, que vivi¨® entre la p¨¦rdida de su madre: a los cinco a?os y la convivencia con sus t¨ªas. "Quiz¨¢ es un problema no resuelto con mi madre", contin¨²a. "Como hijo ileg¨ªtimo, he tenido muchas figuras femeninas trascendentales en mi vida. Mis t¨ªas fueron las que me criaron, y a mi padre lo siento m¨¢s cercano desde que muri¨®, en 1962. Todos me preguntan sobre si esta pel¨ªcula es una ocasi¨®n para reflexionar sobre mi vida..., ?pues claro que lo es! Hamlet soy yo".
La cr¨ªtica italiana no ha sido jam¨¢s generosa con Zeffirelli, le ha considerado siempre un director comercial m¨¢s que un aut¨¦ntico autor."?Conqu¨¦ director comercial?", masculla. -"?He hecho o no pel¨ªculas shakespearianas? Me han repudiado por haber desarrollado mi carrera profesional en ingl¨¦s. Pero mi mundo cultural es el anglosaj¨®n. Mis modelos son John Ford o Frank Capra, y no Rossellini o De Sica. ?Qu¨¦ esperaban? ?Que hiciera Ladr¨®n de bicicletas?".
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