Olvido de un escritora

Mi carta no pretende ser una cr¨ªtica, sino un modo de hacer llegar mi admiraci¨®n por una mujer tanto en su faceta humana como art¨ªstica, las cuales est¨¢n ¨ªntimamente unidas al ser el arte una expresi¨®n humana.No es mi deseo establecer una dial¨¦ctica en, torno al hombre y la mujer, porque creo en la universalidad (le los sentimientos por encima de los condicionamientos sexuales; sin embargo, es justo reconocer que la mujer ha sido marginada en el campo art¨ªstico. Este hecho he podido comprobarlo en una gran escritora, Ana Mar¨ªa Matute: a pesar de haber recibido los m¨¢s importantes premios literarios de la lengua castellana, su nombre est¨¢ condenado al olvido no por una casualidad, sino por una deliberada discriminaci¨®n, deplorable en cualquier caso; queda patente por su ausencia en los planes de estudio de la ense?anza media. Ha sido encasillada como una escritora para ni?os, lo cual, sin llegar a ser falso, si es injusto, porque es s¨®lo una faceta. Bien es verdad que sus relatos giran en torno al mundo de los ni?os, pero esto no quiere decir ni mu-

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cho menos que sean infantiles Su prosa, llena de im¨¢genes. y met¨¢foras, rezuma lirismo, no es gratuito y s¨ª consciente en apoyo de los oprimidos, de los que sufren, sin entrar en partidismos, defensora de una moral natural, critica la hipocres¨ªa. En sus relatos, el contenido -lo que expresa, el mensaje- tiene tanta o m¨¢s importancia que la expresi¨®n, teniendo como resultado obras maestras.

Espero que al menos haya servido para que Rosa Montero descubra, si no la conoc¨ªa ya, a una escritora que est¨¢ siendo condenada a un olvido que yo no me resigno a permitir-