Suecia, a favor de ampliar la legislaci¨®n de la eutanasia

El Gobierno sueco se plantea revisar su posici¨®n respecto a la eutanasia. Hasta ahora, los transgresores sufrieron condenas judiciales. Asuntos Sociales afirma que en algunos casos debe permitirse a los m¨¦dicos interrumpir el mantenimiento artificial de la vida de pacientes irrecuperables o la de reci¨¦n nacidos con malformaciones irreversibles.

Entre los casos considerados est¨¢n los de c¨¢nceres incurables, demencia senil o de ancianos que han renunciado al deseo de vivir y se niegan a alimentarse. En la legislaci¨®n actual est¨¢ instaurado el derecho del paciente a rechazar un tratamiento, pero en la pr¨¢ctica, generalmente en raz¨®n del estado de inconsciencia en que ¨¦ste se encuentra, esa posibilidad no se ejerce. La decisi¨®n queda como responsabilidad del m¨¦dico, que casi siempre rehusa a actuar por temor a posibles represalias jur¨ªdicas posteriores.Por primera vez tambi¨¦n, el Colegio de M¨¦dicos de Suecia adopta una posici¨®n como cuerpo respaldando la iniciativa de poder abstenerse de prolongar la vida en determinados casos. Los m¨¦dicos piensan tambi¨¦n que deben poder abstenerse, de salvar la vida de alguien que, en una decisi¨®n meditada, intenta suicidarse, pero, por el contrario, nunca deben ayudar a una persona a quitarse la vida.

El anuncio del cambio ha despertado reacciones contradictorias de diversos grupos, y de la Asociaci¨®n de Minusv¨¢lidos, entre otros. Por medio de su ombudsman, Britt Inger Boman, los minusv¨¢lidos calificaron el proyecto de "preocupante", y lo asocian a las dificultades presupuestarias que soporta la asistencia sanitaria. Seg¨²n su razonamiento, los m¨¦dicos se sentir¨ªan m¨¢s propensos a limitar el tiempo de estancia de un paciente incurable en la cama de un hospital como una forma de econom¨ªa.

Un aspecto motivo de pol¨¦mica es la distinci¨®n entre eutanasia activa o pasiva. En el primer caso entrar¨ªa la aplicaci¨®n de una inyecci¨®n, mientras que la interrupci¨®n de un respirador artificial ser¨ªa una forma de ayuda pasiva. Marten Werner, presidente de la Asociaci¨®n por el Derecho a Nuestra Muerte, calific¨® de hip¨®crita la distinci¨®n entre ayuda activa y pasiva. Un grupo de m¨¦dicos y juristas se ha constituido para impulsar la nueva l¨ªnea.