El pueblo de Vic se volc¨® en el funeral de las v¨ªctimas
Miles de vecinos de Vic acudieron, bajo una intensa lluvia, a despedir a las nueve v¨ªctimas del atentado terrorista, cuyo funeral se ofici¨® en la catedral de la localidad a las seis de la tarde. Muchos de ellos hab¨ªan visitado con anterioridad la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento, donde se sucedieron las escenas de dolor, que se reprodujeron durante el funeral, especialmente por parte de las compa?eras de colegio de las ni?as asesinadas.
La plaza de la Catedral, de cuyos balcones colgaban banderas catalanas con crespones negros, estaba tomada por las fuerzas de seguridad. Agentes de polic¨ªa ocupaban bocacalles y azoteas.El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza fueron de las primeras autoridades en llegar a la bas¨ªlica de esta poblaci¨®n que cuenta con 27.000 habitantes. Ardanza fue recibido con gritos de repulsa por algunos de los asistentes. Tambi¨¦n fue increpado el ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, a quien algunas personas reclamaron la instauraci¨®n de la pena de muerte. Corcuera iba acompa?ado por los ministros de Cultura, Jordi Sol¨¦ Tura, y de Defensa, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas. La mayor parte de los comercios de la localidad cerraron sus puertas durante el funeral.
Los ata¨²des fueron introducidos en la bas¨ªlica a hombros por miembros de los distintos cuerpos policiales. Los asistentes rompieron en aplausos cuando cruz¨® el umbral de la catedral el primero de los f¨¦retros de las ni?as.
Ofici¨® la misa el obispo de Josep Mar¨ªa Guix, quien, en catalan y en castellano, hizo un llamamiento "a los ciudadanos especialmente, a los gobernante pol¨ªticos para que aunen sus esfuerzos contra la
plaga terrorista". A continuaci¨®n ley¨® un telegrama de Juan Pablo II. En ¨¦l, el Papa denuncia el atentado y pide al obispo que transmita su p¨¦same a los familiares de las v¨ªctimas.
Vic, que qued¨® paralizada durante los funerales, amaneci¨® ayer cubierta de nubes y colmada de silencios. Los vicenses rostros indignados y taciturnos- s¨®lo ten¨ªan pabras de repulsa hacia los autores del atentado. Los "no hay derecho" o son unos criminales" se repet¨ªan en todos los rincones de la ciutat dels sants (ciudad de los santos), conocida as¨ª en toda Catalu?a por su tradici¨®n religiosa, cuna o residencia de sacerdotes como el fil¨®sofo Jaume Balmes, el arzobispo Josep Torres i Bages y el poeta mos¨¦n Jacinto Verdaguer, que tuvieron una decisiva influencia en la formaci¨®n del pensamiento catalanista.
Doblar de campanas
La ciudad se despert¨® ayer en silencio y se prepar¨® para los funerales sin que nadie alzara la voz, como s¨ª todos sus habitantes estuvieran recogidos durante todo el d¨ªa en una inmensa catedral, mientras las campanas de las iglesias doblaban a muerto,Tres amigas de Marta Salas, de 14 a?os, cuyos padre y abuela murieron en el atentado, trataban ayer por la ma?ana de ayudar en las tareas de desescombro. Con los ojos hinchados por las l¨¢grimas recordaban que, tan s¨®lo unas horas antes, hab¨ªan ido a recoger a Marta a la casa cuartel para ir a la escuela. "Tambi¨¦n saludamos un momento a Paco [Francisco Cipriano D¨ªaz, de 18 a?os, hijo de un guardia civil] y ahora est¨¢ muerto" -, a?ad¨ªan entre sollozos.
Tambi¨¦n las monjas del colegio del Sagrat Cor, junto a la casa cuartel, estaban desoladas. Dos de las ni?as asesinadas eran alumnas del centro: Mar¨ªa Rosa Mu?oz, de 14 a?os, y Mar¨ªa Pilar Quesada, de 8. Mar¨ªa Pilar que deb¨ªa hacer la primera comuni¨®n el pr¨®ximo domingo, muni hab¨ªa ido pocos minutos antes de que la explosi¨®n segara su vida a mostrar a las religiosas unas fotograf¨ªas de estudio que le hab¨ªan hecho para ese d¨ªa. El Sagrat Cor deber¨¢ estar¨¢ cerrado una semana para acondicionar las aulas destruidas.
Esta informaci¨®n ha sido elaborado por Mart¨ª Castel¨ªs, Teresa Cendr¨®s, Blanca Cia, ?ngels Pi?ol, Alex Rodr¨ªguez, Montse Tejera y, Jos¨¦ Yoidi. La informaci¨®n gr¨¢fi?ca la han realizado Antonio Espejo, Tejederas, Silvia T. Collmenero Y Arduino Vannucchi.
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