El lenguaje de los dioses

Los 24 alumnos de la escuela de interpretaci¨®n del Teatro Espa?ol, puesta en marcha por la directora de escena Marta Recatero, leen, con la voz y la cabeza alta textos sin sentido como si fueran mon¨®logos de Shakespeare. Quiz¨¢ mientras los leen piensan en lo que una vez dijo el actor rom¨¢ntico Charles Dublin sobre la famosa actriz Sara Bernhardt: "Su manera de declamar la hace due?a del lenguaje de los dioses".

"Ana amansa el alma vana, canta nanas de bastarda, amamanta la casada malvadas danzas macabras y barrabas matacabras alcanza con larga vara las naranjas y manzanas de la dama". Este es el texto que utiliza Manuel Collado, productor y director de teatro, para sus clases de dicci¨®n. Collado recuerda a sus alumnos que ¨¦l trabaj¨® tres meses con este texto, dedicado a la letra a, hasta pronunciarla correctamente.La escuela, que cuesta 1.500 pesetas al mes, tiene 11 profesores y 24 alumnos que estudiar¨¢n hasta el 5 de julio. Es un curso acelerado de prosa, ortofon¨ªa, canto, ritmo, caracterizaci¨®n, verso, historia del teatro, dicci¨®n, historia del traje, esgrima y magistral. Esta ¨²ltima era la asignatura impartida por el director de la escuela, el actor Jose Mar¨ªa Rodero, que no pudo incorporarse al curso debido a la enfermedad que lo llev¨® a la muerte.

Todos los alumnos son figurantes en la compa?¨ªa del Teatro Espa?ol. Silvia Lurue?a, una rubita de 23 a?os, es la princesa en El gato con hotas, la obra de Charles Perrault que se representa los fines de semana. Carlos Decelis, de 24, es el criado del ogro y un labrador Ricardo Garc¨ªa, de 26, es el m¨¦dico, y Anabel Mateo, de 19, es una gatita buena.

3.000 pesetas por figurar

Silvia comenz¨® sus estudios de teatro, adem¨¢s de los de filosof¨ªa, en la escuela de la argentina Cristina Rota; Ricardo, Fil¨®logo, estudi¨® en Francia con Arianne Mnouchkine; Anabel lo hizo en San Sebasti¨¢n con el Teatro Estable del Bidasoa, y Carlos, que estudi¨® educaci¨®n f¨ªsica, comenz¨® con el actor Ram¨®n S¨¢nchez. Por su trabajo de figurantes cobran 3.000 pesetas por funci¨®n, y no se quejan.Los cuatro, como sus compa?eros, no cambiar¨ªan un escenario por nada, y sue?an con ser Hamlet o Desd¨¦mona o con protagonizar un musical. "Como trabajo me quedo con el teatro, como resultado, con el cine", comenta Silvia. "Pues yo no cambio el teatro por nada; un verdadero actor lo es siempre de teatro", a?ade Anabel.

Ricardo indica que ¨¦l comenz¨® a actuar en el colegio, como Anabel, y que lo hizo para superar la timidez. Quiz¨¢ sea Carlos el que menos manifiesta su pasi¨®n por el escenario: "A m¨ª me divierte; fue una afici¨®n que se convirti¨® en algo importante cuando me di cuenta de que me ayudaba a conocerme".

El Teatro Espa?ol se ha sumado con estas clases a la Escuela de Arte Dram¨¢tico, la ¨²nica que da titulaci¨®n oficial; al laboratorio de William Layton; a la escuela de la Compa?¨ªa del Teatro Cl¨¢sico; a la de ?ngel Guti¨¦rrez; al Proyecto Piamonte; al Centro Nacional de Nuevas Tendencias Esc¨¦nicas, o al Teatro Estudio de Madrid. Todo para una de las profesiones con mayor ¨ªndice de paro de Espa?a, y sobre la que el actor Fernando Fern¨¢n-G¨®mez escribi¨®: "El de c¨®mico es el ¨²nico oficio en el que la alienaci¨®n puede llegar a producir felicidad".