Robert Gallo renuncia a la paternidad del virus del sida en favor de Montagnier

El cient¨ªfico estadounidense Robert Gallo ha renunciado a la paternidad del descubrimiento del virus del sida, poniendo as¨ª fin a una larga pol¨¦mica que se iba volviendo cada vez m¨¢s en contra suya. En una explicaci¨®n laber¨ªntica en forma de breve carta publicada en el n¨²mero de ayer de la revista Nature, Gallo reconoce que el virus que ¨¦l aisl¨® proced¨ªa en realidad de una muestra que le hab¨ªa enviado el cient¨ªfico franc¨¦s Luc Montagnier, del Instituto Pasteur.

La muestra enviada por Montagnier estaba contaminada por un virus llamado HIV-LAI que no era tampoco el que el cient¨ªfico franc¨¦s cre¨ªa haber descubierto. Este virus, muy activo, contamin¨® (eufemismo para reconocer un error de laboratorio) los cultivos propios que ten¨ªa el equipo de Gallo y fue tambi¨¦n el aislado en Francia.Gallo afirma que esto no cambia en lo sustancial lo publicado sobre el virus del sida y quiere dar por zanjada la pol¨¦mica dado que lo importante es encontrar un remedio para la enfermedad.

Montagnier se?al¨® ayer en una entrevista publicada en Le Monde que ahora resulta evidente que Gallo ha mentido en alg¨²n momento y que no sabe si la contaminaci¨®n fue accidental o voluntaria, aunque ha llegado a sospechar ¨¦sto ¨²ltimo, informa Octavi Mart¨ª. Montagnier afirm¨® que espera que los norteamericanos hagan un "gesto" (se supone que en el terreno econ¨®mico) para reconocer la apertaci¨®n francesa.

La discusi¨®n sobre la autor¨ªa del descubrimiento del virus se remonta a 1984, cuando Gallo, director de un laboratorio en los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, afirm¨® haber aislado el microorganismo causante del sida, un retrovirus que llam¨® HTLV-III. El equipo de Montagnier hab¨ªa anunciado en 1983 el aislamiento de un virus que pod¨ªa causar el sida, llamado LAV y hab¨ªa enviado muestras al laboratorio de Gallo.

Cuando se descubri¨® que ambos virus no s¨®lo causaban el sida sino que eran id¨¦nticos gen¨¦ticamente, arreci¨® la pol¨¦mica, ya que el virus del sida se distingue por su variabilidad gen¨¦tica. Hubo que negociar al m¨¢s alto nivel y los presidentes norteamericano y franc¨¦s avalaron en 1987 un acuerdo por el que Gallo y Montagnier se consideraban codescubridores del virus y los derechos de las pruebas para detectarlo (que generan millones de d¨®lares) se divid¨ªan entre los dos pa¨ªses. Ahora, este acuerdo queda en el aire.