Farmac¨¦uticos y c¨®digo

El pasado 29 de abril, la primera cadena de TVE, en su espacio A debate, trat¨® el tema del proyecto de c¨®digo deontol¨®gico de los farmac¨¦uticos.El tema fundamental, que subyace en debates m¨¢s o menos pintorescos como el del otro d¨ªa, es el de los colegios profesionales, extra?as corporaciones de derecho p¨²blico que una enmienda constitucional en el Senado del entonces presidente del Consejo General de la Abogac¨ªa y senador real, Pedrol Rius, los salv¨® in extremis de su desaparici¨®n. Posteriormente, no han dejado margen para que evolucionen sino en el sentido del m¨¢s burdo corporativismo protector.

No se conoce ning¨²n estudio econ¨®mico fiable sobre la dim¨¦nsi¨®n de las organizaciones profesionales en Espa?a. Ni existe ning¨²n organismo que controle sus cuentas. Tampoco existen estudios sociol¨®gicos sobre su capacidad de implantaci¨®n ideol¨®gica. Lo ¨²nico que se sabe realmente es que existen, que tienen una ideolog¨ªa, que tienen una variada gama de recursos para intimidar a sus colegiados, que lo son obligatoriamente, y que esta gama se ampl¨ªa y refuerza con c¨®digos deontol¨®gicos como el que se debati¨® por televisi¨®n. No se ignora que acaparan una extensa parcela de poder e influencia que crece a?o tras a?o. Son fundamentalmente insolidarios con el resto de la sociedad, y a pesar de que pueda parecer parad¨®jico, necesitan del Estado, complementan al Estado, se identifican con el propio Estado. Sus dirigentes son, en cambio, honestos ciudadanos, liberales de toda la vida, algunos incluso progresistas...-