"Carlos III fue un gigante entre Borbones enanos"
John Lynch, de 64 a?os, profesor de la Universidad de Londres especialista en historia de Am¨¦rica Latina, y en el siglo XVIII espa?ol, acaba de publicar un libro sobre este periodo. El siglo XVIII es el primer tomo que aparece de una Historia de Espa?a dirigida por Lynch en la que, por primera vez, los trabajos est¨¢n firmados por historiadores brit¨¢nicos. Lynch considera que el siglo inicial de la Espa?a de los Borbones fue de crecimiento demogr¨¢fico y de producci¨®n, con un aumento de las expectativas m¨¢s all¨¢ de los recursos. Los monarcas del siglo de las luces no fueron brillantes, salvo Carlos III, "un gigante en ese mundo de Borbones enanos".
El libro de Lynch comienza con la entrada en Madrid, un d¨ªa lluvioso de febrero de 1701, de Felipe V, "un joven escasamente atractivo de 17 a?os", y termina en la abdicaci¨®n de Carlos IV en 1808. "Si se estudia el reinado de Felipe V", dice Lynch, "hay que concluir que existen pocas evidencias de un avance con respecto al ¨²ltimo Austria. No se ven indicios de ese reformismo borb¨®nico que tiene su primera esperanza en Fernando VI, con Ensenada como modelo de reformador borb¨®nico, porque ten¨ªa ideas, proyectos, y quisiera enfrentarse a los grupos f¨¢cticos de cl¨¦rigos y aristocracia. Pero Fernando VI no lo apoy¨® lo suficiente. Carlos IV tambi¨¦n contrastar¨¢ negativamente con Carlos III".
La figura de Carlos III, que gobern¨® entre 1759 y 1788 situando a la monarqu¨ªa borb¨®nica "en el c¨¦nit de su eficacia para restablecer la econom¨ªa y el poder de Espa?a", sobresale desde el primer momento. "Fue reconocido por todos los observadores", dice Lynch, "los embajadores y los viajeros brit¨¢nicos, por ejemplo, como un hombre serio, que pod¨ªa desarrollar una pol¨ªtica clara y beneficiosa para Espa?a; si no para todos los espa?oles s¨ª, cuando menos, en beneficio del Estado, que era su principal obsesi¨®n. Ten¨ªa experiencia, seriedad, y una cierta autoridad moral. Tambi¨¦n ciertas debilidades, como un tipo de fatalismo que obstaculiz¨® su enfrentamiento a los problemas".
Modernizaci¨®n
El siglo de las luces que enmarca al reformismo borb¨®nico tiene varios aspectos en Espa?a, seg¨²n Lynch: "Primero, un proyecto de modernizaci¨®n. Espa?a gan¨® algo en este sentido, con la reforma del Estado. El Estado, aunque se hizo m¨¢s absoluto que anteriormente, por lo menos logr¨® las instituciones para reformarse. Econ¨®micamente, hubo algunos logros, la pol¨ªtica comercial de los Borbones, sobre todo de Carlos III, dio alg¨²n impulso al sector comercial de exportaci¨®n. Y en cuanto a la posici¨®n internacional de Espa?a, Carlos III consigui¨® preservar su imperio. Hay ciertos logros, s¨ª, pero los costos son muy grandes, y una de mis interpretaciones es que la opci¨®n por la guerra para establecer a Espa?a en la primera l¨ªnea de las potencias internacionales fue un grave obst¨¢culo a las retormas internas, porque absorb¨ªa un porcentaje demasiado alto del presupuesto nacional".
Lynch se considera un producto de la historiograf¨ªa brit¨¢nica, "que es muy pragm¨¢tica, muy emp¨ªrica, y generalrriente no da mucho ¨¦nfasis a marcos te¨®ricos y conceptuales". Para la Historia de Espa?a que dirige, que publica en el Reino Unido Basil Blackwell y en Espa?a la editorial Cr¨ªtica, y cuyos 14 vol¨²menes estar¨¢n terminados en 1995, dice haber escogido a un grupo de buenos historiadores brit¨¢nicos que se dirigen a profesores y universitarios del Reino Unido y persiguen tambi¨¦n a un sector de p¨²blico m¨¢s amplio. Lynch espera que el p¨²blico espa?ol d¨¦ la bienvenida a una Historia... que supone un nuevo punto de vista.
"Aunque la tradici¨®n brit¨¢nica es emp¨ªrica, por lo menos en mi caso", dice Lynch, "no he predicad o este serm¨®n emp¨ªrico a los colaboradores, a los que he escogido s¨®lo porque son buenos historiadores. Personalmente yo respeto los hechos y la evidencia, lo que no quiere decir que no respete las ideas o las interpretaciones, porque la historia sin ideas ni interpretaciones es una mera cr¨®nica. La historia es un conjunto de hechos e interpretaciones, nunca una receta universal".
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