Miedo y humanidad
El viernes d¨ªa 17 de mayo, aproximadamente a las doce de la noche, cuando est¨¢bamos a un kil¨®metro de la entrada a Monesterio (Badajoz) por la N-630, procedentes de Fuente de Cantos, al salir de una curva. encontramos mi mujer y yo a un hombre tendido en medio de la carretera. Tan milagroso fue que no lo atropellara con mi veh¨ªculo como que no nos sali¨¦ramos de la carretera al esquivarlo. Inmediatamente hice se?ales para que otro veh¨ªculo que se acercaba en direcci¨®n contraria se detuviera y nos ayudara a auxiliar a la persona que encontramos. El conductor, un camionero, se acerco inmediatamente, y procedimos a averiguar que ocurr¨ªa. En principio no supimos si estaba vivo o muerto. En ese momento lleg¨® un matrimonio joven y enseguida nos dirigimos dos de nosotros a buscar una ambulancia. Unos quince o veinte minutos m¨¢s tarde, la persona que encontramos, que perma necia inconsciente, era atendid¨¢ en el centro de salud de Monesterio. Desgraciadamente, ¨¦sta es una escena que se repite a diario en las carreteras, y no tenemos mas remedio que aceptarlo como un tributo de nuestra civilizaci¨®n. Lo que no podemos aceptar, sino repudiar con todas nuestras fuerzas, es lo que nos cont¨® el joven matrimonio a mi mujer y a m¨ª:"Nosotros vimos el cuerpo antes que ustedes, pero, sinceramente, sentimos mucho miedo y no nos atrevimos a parar, continuamos hacia adelante y dimos la vuelta con objeto de buscar ayuda en Monesterio; justo en ese momento vimos que ustedes se deten¨ªan, y entonces nos acercamos. En ese intervalo de tiempo, pasaron varios veh¨ªculos, esquivaron el cuerpo y no se pararon".
Comprendo vuestro miedo, chicos, tambi¨¦n yo lo sent¨ª, pero no os avergonc¨¦is, porque tanto vuestra actitud como vuestra intenci¨®n fueron buenas. Estoy convencido de que esa noche, al meteros bajo las s¨¢banas, har¨ªais comentarios similares a los que nosotros hicimos: "?Estar¨¢ vivo? ?Habr¨¢ muerto?".
En cualquier caso, hicimos lo que deb¨ªamos. Tardamos bastante en dormirnos, pero al fin lo conseguimos. ?Y ustedes, los que pasaron de largo, qu¨¦ comentarios hicieron cuando se metieron bajo las s¨¢banas? ?Consiguieron dormir o quiz¨¢ les quit¨® el sue?o la imagen de un hombre tendido en medio de la carretera, con la raya central por almohada?-
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