Segundas fuera
Los grandes bancos liquidan sus filiales para mejorar sus cuentas de resultados
Las denominadas segundas marcas bancarias caminan a marchas forzadas hacia su liquidaci¨®n. Detr¨¢s de las socorridas explicaciones de cambios estrat¨¦gicos, duplicidad de redes y mejoras de gesti¨®n, la realidad implacable es que casi todos los grandes bancos necesitan en estos momentos recursos at¨ªpicos para mejorar sus respectivas cuentas de resultados, tocadas por el estrechamiento del margen financiero y el mantenimiento o crecimiento de los gastos de transformaci¨®n. Sin embargo, existen diferentes grados de necesidad en los diferentes bancos.
Las ¨²ltimas operaciones de ventas de segundas marcas han supuesto para los diferentes bancos unos ingresos de m¨¢s de 200.000 millones de pesetas. La inminente llegada del mercado ¨²nico europeo y el af¨¢n de grandes bancos europeos por adquirir cuotas de mercado a golpe de talonario hacen prever nuevas compras y ventas en el zoco bancario. A esto hay que a?adir que las grandes cajas de ahorro tambi¨¦n pretenden reforzar su expansi¨®n adquiriendo redes bancarias, una vez que Carlos Solchaga, ministro de Econom¨ªa, ha declarado que no encuentra inconvenientes en ello.La Caja de Madrid tiene cerrada la compra del Banco de Cr¨¦dito y Ahorro, del BBV, por unos 25.000 millones de pesetas, en una operaci¨®n que sirve de llave a un nuevo frente de reordenaci¨®n del sistema financiero.
Nacidas en la mayor¨ªa de los casos en los a?o sesenta y setenta con el concepto de segunda marca -para servir de punta de lanza agresiva en los mercados locales-, la n¨®mina de las mismas se vio incrementada por el reparto de las firmas provenientes de Rumasa, que salpicaba el mapa bancario con entidades de min¨²sculo tama?o. Las segundas marcas hasta hace muy poco han servido de banco de pruebas de la casa matriz, seg¨²n se?ala Rafael Termes, ex presidente de la AEB.
El incremento de la competencia, el estrechamiento de m¨¢rgenes y la necesidad de concentrar los esfuerzos comerciales no permiten las duplicidades y menos situaciones a veces absurdas de competencia entre bancos del mismo grupo. As¨ª, paralelamente al proceso de ventas de bancos filiales, se ha producido un continuo goteo en la especializaci¨®n de otras para cubrir nuevos segmentos como los merchant banks, investment bank o entidades de gesti¨®n de patrimonios. En esta l¨ªnea, el Banco del Norte se transform¨® en Banco Banif; el Banco Cant¨¢brico, en Banco de Gesti¨®n Financiera; el Internacional de Comercio se dise?¨® para ser el merchant del Central.
El BBV form¨® Privanza con una ficha vac¨ªa, mientras que varias entidades grandes vendieron fichas como la del Banco Condal, Cr¨¦dito e Inversiones, entre otros, para crear nuevas entidades bancarias.
BBV, Santander y Banesto son los que m¨¢s r¨¢pidamente han reaccionado en esta carrera por la venta de bancos filiales.
Ramillete amplio
El BBV, producto de su fusi¨®n del Bilbao y el Vizcaya, posee un amplio ramillete de bancos filiales. Tras vender el Banco de Cr¨¦dito y Ahorro a la Caja de Madrid y el Banco de Extremadura a la Caixa General de Portugal, a¨²n le queda Banca Catalana, Banco de Comercio, Banco Meridional y Canaribank, este ¨²ltimo banco regional para el mercado canario. Javier G¨²rpide, vieepresidente del BBV, se?ala que por ahora no se vender¨¢n m¨¢s bancos filiales y que el motivo de las ventas producidas no es otro, que la duplicidad de redes y de competencia en algunos mercados. Descart¨® la venta de las dos grandes segundas marcas, Catalana y Comercio, aunque elude pronunciarse sobre la posibilidad de dar entrada a alg¨²n socio minoritario.
El Banco Santander ya hace tres a?os que dijo p¨²blicamente que las segundas marcas no ten¨ªan sentido, y en esta l¨ªnea dise?¨® una estrategia tendente a buscarle soluci¨®n, dicen fuentes directivas de la entidad c¨¢ntabra. Primero intent¨® absorber el Comercial Espa?ol, que contaba con una red nacional que no aportaba iiing¨²n valor a?adido al Santander. Al no conseguir exenciones fiscales, lo vendi¨® a Cr¨¦dit Lyonnais por 50.000 millones de pesetas. Lo mismo hizo el pasado mes con la Banca Jover, por otros 42.000 millones y al mismo comprador. Previamente hab¨ªa recuperado el 30% del capital que hab¨ªa intercambiado con el IBI italiano, propiedad de Cariplo. Le queda el Banco de Murcia, que, localizado en esta comunidad, opera como banco regional.
Banesto tambi¨¦n se ha decidido por la venta de segundas marcas. Hace un a?o vendi¨® la participaci¨®n que manten¨ªa en la B¨¢nea Abel Matutes. Hace dos semanas acab¨¢de firmar la venta del Banco Catal¨¢ de Cr¨¦dit al Instituto San Paolo de Tor¨ªno por una cifra cercana a los 18.000 millones de pesetas. Banesto, que mantiene la ficha de Banco de Albacete, ahora se plantea la absorci¨®n de su segunda marca, Banco,de Madrid, y por el momento mantiene el Banco de Vitoria, que cubre ese ¨¢rea del mercado espa?ol como banco regional.
Bancos regionales
El Central mantiene como segunda marca t¨ªpica el Banco de Fomento, mientras que el Banco de Granada, Banco de Valencia y el Banco Gallego hacen las veces de bancos regionales, como se?al¨® recientemente Alfonso Esc¨¢mez, presidente del Central. Aunque en la reuni¨®n informativa para dar cuenta de la fusi¨®n acordada con el Banco Hispano, Esc¨¢mez dijo que mantendr¨¢n las segundas marcas, la duplicidad de redes aconsejar¨¢ enajenar entidades filiales o bien proceder a su fusi¨®n siguiendo el ejemplo de las casas matrices. El Banco Hispano Americano, una vez que transform¨® el Banco del Norte, tiene pendiente de venta del Mercantil de Tarragona y el Jerez, que es su banco regional en Andaluc¨ªa. El Hispano hace dos a?os y medio vendi¨® el Banco Urquijo, su gran segunda marca, al Grupo March por 57.000 millones de pesetas.
Por su parte, el Popular in¨ªantiene cuatro bancos regionales, el Banco de Castilla, Banco de Galicia, Banco de Andaluc¨ªa y el Banco de Vasconia como entidades locales para cubrir ¨¢reas donde no llega la casa matriz.
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