Scholz y Merz plantean la campa?a electoral alemana como un duelo ideol¨®gico y personal
El socialdem¨®crata y el democristiano difieren sobre impuestos, inversiones y deuda, pero la gran coalici¨®n es una opci¨®n tras las elecciones de febrero
El canciller socialdem¨®crata, Olaf Scholz, y el democristiano Friedrich Merz, rivales en las elecciones del 23 de febrero en Alemania, en apariencia se oponen en casi todo, pero est¨¢n de acuerdo en algo fundamental. Y es que ambos quieren que la campa?a electoral sea cosa de dos. De ellos dos. Un duelo Scholz contra Merz, una elecci¨®n clara para los votantes.
El problema en este planteamiento es que no hay solo dos candidatos, sino algunos m¨¢s. El otro problema es que ambos rivales, con personalidades muy diferenciadas y recetas opuestas para sacar el pa¨ªs del marasmo ¨Dm¨¢s inversiones y endeudamiento los socialdem¨®cratas; menos impuestos los democristianos¨D, posiblemente est¨¦n condenados a entenderse tras las elecciones y gobernar juntos en una gran coalici¨®n.
El ¨²ltimo sondeo de instituto Forsa, publicado este martes, sit¨²a en primera posici¨®n a la Uni¨®n Democristiana/Uni¨®n Socialcristiana (CDU/CSU) de Merz, con un 30% de votos. Le sigue con un 19% la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), con Alice Weidel como candidata. En tercera posici¨®n, el Partido Socialdem¨®crata (SPD) de Scholz con un 17%. Los Verdes sacar¨ªan un 13%. Seg¨²n este sondeo, ning¨²n otro partido (ni los liberales ni la izquierda populista) superar¨ªan la barrera del 5% para entrar en el Bundestag.
¡°La idea es que socialdem¨®cratas y democristianos dominen el debate, un duelo entre Scholz y Merz¡±, dice, en una conversaci¨®n en la cafeter¨ªa del Parlamento, el diputado socialdem¨®crata Nils Schmid. ¡°La carrera est¨¢ muy abierta¡±, conf¨ªa Schmid, tambi¨¦n portavoz de Asuntos Exteriores del SPD en el Bundestag y candidato a la reelecci¨®n en su Estado federado, Baden-W¨¹rttemberg.
La democracia alemana, en la que casi todo es previsible y est¨¢ pautado, hasta las crisis pol¨ªticas, est¨¢ hecha de rituales. Despu¨¦s de que el lunes el Bundestag retirase la confianza a Scholz y abriese el camino para convocar elecciones anticipadas, este martes lleg¨® el momento de los programas electorales.
Incentivos fiscales y salario m¨ªnimo
El SPD propone incentivos fiscales para las inversiones en la industria, reinstaurar las subvenciones a los coches el¨¦ctricos y aumentar el salario m¨ªnimo de 12 a 15 euros por hora. Tambi¨¦n subir los impuestos a los m¨¢s ricos, rebajar el IVA para los alimentos del 7% al 5% y limitar las tarifas energ¨¦ticas.
La CDU/CSU quiere marcar bien el perfil conservador y el de su l¨ªder Merz, alejado del centrismo de la canciller democristiana Angela Merkel. Defiende la mano dura con la inmigraci¨®n y propone trasladar a los demandantes de asilo a pa¨ªses considerados ¡°seguros¡±. Tambi¨¦n promete abolir la ley de autodeterminaci¨®n de g¨¦nero que adopt¨® la coalici¨®n de Scholz y que acaba de entrar en vigor.
En materia econ¨®mica, los democristianos promueven una rebaja general de impuestos. Y quieren suprimir la renta ciudadana y la llamada contribuci¨®n solidaria, que pagan las personas con m¨¢s ingresos para equiparar las condiciones de vida entre Oeste y el Este de Alemania. Creen que hay margen para ahorrar y encontrar dinero para las inversiones sin necesidad de superar el estricto l¨ªmite de la deuda que prescribe la Constituci¨®n. Tanto el SPD como Los Verdes quieren flexibilizar estas reglas.
El debate sobre flexibilizaci¨®n de las reglas fiscales fue el detonante en noviembre de la ruptura de la coalici¨®n entre Scholz y los liberales del ministro de Finanzas, Christian Lindner, ap¨®stoles de la austeridad. Y ser¨¢ clave tras las elecciones en un pa¨ªs estancado desde hace cinco a?os, con una crisis industrial que lleva a empresas como Volkswagen a contemplar el cierre de f¨¢bricas y con unas infraestructuras envejecidas.
¡°Habr¨¢ un verdadero debate de ideas sobre la pol¨ªtica econ¨®mica y social¡±, pronostica el socialdem¨®crata Schmid. ¡°Y se tratar¨¢ de la personalidad de los principales candidatos: Merz contra Scholz¡±, a?ade el diputado, quien anticipa la estrategia de su partido: retratar al democristiano como un pol¨ªtico vol¨¢til, sin experiencia de Gobierno, pese a d¨¦cadas de trayectoria parlamentaria, y con una imagen de hombre fr¨ªo y antip¨¢tico para muchos votantes. ¡°Intentaremos establecer un contraste claro con la personalidad de Scholz¡±.
Los candidatos buscan el cuerpo a cuerpo. Se pelean con un tono que en otros pa¨ªses (Francia, Espa?a, EE UU) podr¨ªa parecer anodino, pero que en la Alemania de los consensos, las buenas maneras y los argumentos razonados llama la atenci¨®n por estridente.
El lunes, en el debate sobre la cuesti¨®n de confianza, Merz retrat¨® a Scholz como un canciller sin influencia internacional, silencioso y marginado durante las cumbres. ¡°Da verg¨¹enza ajena¡±, le espet¨®, ¡°como se comporta usted en la Uni¨®n Europea¡±.
Scholz dispar¨® despu¨¦s en la cadena ZDF: ¡°Fritze Merz dice tonter¨ªas¡±. El diminutivo Fritze y la palabra en la variedad del alem¨¢n del norte que el canciller us¨® para decir tonter¨ªas (T¨¹nkram) son de una familiaridad que aqu¨ª puede desentonar. Y provoc¨® reacciones indignadas entre los conservadores.
Como es habitual en Alemania, ning¨²n partido podr¨¢ gobernar en solitario y, si Merz gana, deber¨¢ buscar uno o varios aliados. Excluida, por el cord¨®n sanitario, la extrema derecha, partidaria de sacar Alemania de la UE y del euro, quedan otras opciones. La m¨¢s probable, una alianza de los democristianos con los socialdem¨®cratas como socio menor, la gran coalici¨®n. O una coalici¨®n, in¨¦dita a escala federal, entre democristianos y verdes.
Scholz ha dicho que no ser¨¢ vicecanciller bajo un hipot¨¦tico canciller Merz. Si pierde, se marchar¨¢. Pero, por antag¨®nicos que parezcan los programas y las personalidades, socialdem¨®cratas y democristianos saben que es muy posible que acaben gobernando juntos como ya hicieron durante los a?os de Merkel.
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