Cierran con cadenas una f¨¢brica de armas para pedir su reconversi¨®n
Un centenar de ciclistas, convocados por los movimientos antimilitaristas y de objeci¨®n de conciencia y fiscal del Pa¨ªs Vasco cerraron ayer simb¨®licamente con una cadena la factor¨ªa Explosivos Alaveses, perteneciente al holding Uni¨®n Espa?ola de Explosivos, dentro de la primera marcha por la reconversi¨®n de las industrias armament¨ªsticas.Todos los integrantes de la marcha se vieron obligados a pasar por una operaci¨®n filtro de la Guardia Civil, que despleg¨® un amplio dispositivo con varias tanquetas, furgonetas y agentes motorizados en dos puntos de las proximidades de la factor¨ªa.
Expal es una de las empresas que est¨¢ desarrollando la bomba explosiva de aire combustible (BEAC), posiblemente por encargo del Ministerio de Defensa. Expal es uno de los suministradores principales de las Fuerzas A¨¦reas espa?olas.
El 12 de febrero de 1988, cinco trabajadores de la empresa, tres mujeres y dos hombres, fallecieron al hacer explosi¨®n 8.153 detonadores el¨¦ctricos en un pabell¨®n de hormig¨®n que se parti¨® por la mitad.
Los manifestantes leyeron un comunicado al llegar a unos cien metros de la empresa en el que criticaban que el Gobierno haya invertido unos tres billones de pesetas en gastos de defensa durante la d¨¦cada de los ochenta, y que el 60% de los cient¨ªficos del mundo se dediquen a la investigaci¨®n armament¨ªstica.
"Existen 20 f¨¢bricas de armas en el Pa¨ªs Vasco, que en 1989 dieron trabajo a 6.000 personas y fabricaron armas por valor de 35.000 millones de pesetas. Armas que buena parte de ellas han sido utilizadas en la guerra Ir¨¢n-Irak y en la del Golfo", seg¨²n ley¨® un portavoz de los Objeci¨®n Fiscal.
En opini¨®n de los grupos convocantes, "la excusa del empleo no es v¨¢lida para justificar la continuidad de esas empresas", ya que siempre existe la posibilidad de la reconversi¨®n.
Una vez le¨ªdo el comunicado y cerrada la puerta con una cadena que se qued¨® tendida en el suelo, los integrantes de la primera marcha recogieron las pancartas, bicicletas, globos y meg¨¢fonos y regresaron a Vitoria sin provocar ning¨²n incidente.
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