"El partido comunista cubano revisa su definici¨®n de ateo"
Ren¨¦ Casti?eiras asegura que el Gobierno cubano ha abierto "un di¨¢logo con las iglesias, no s¨®lo la cat¨®lica, sino las no cat¨®licas". Este proceso de acercamiento, que el presidente de los obispos cubanos ya reconoc¨ªa en una entrevista a este diario en 1985, comenz¨® a fraguarse despu¨¦s de la revoluci¨®n sandinista en Nicaragua, recuerda Casti?eiras, quien da importancia a las entrevistas que el presidente cubano, Fidel Castro, mantuvo con los obispos estadounidenses, as¨ª como con te¨®logos de la liberaci¨®n, desde mediados de los ochenta. "Por esas fechas se celebr¨® el Encuentro Nacional Eclesial Cubano", manifiesta Casti?eiras, "en el que participamos todos los creyentes".
Sin embargo, el proceso de apertura m¨¢s claro se inici¨® el a?o pasado", agrega este licenciado en econom¨ªa y funcionario del Ministerio de Industria B¨¢sica, quien afirma que en breve se pondr¨¢ fin a la discriminaci¨®n hacia los cristianos, por parte de las autoridades cubanas, respecto al ingreso de creyentes en el PCC, ahora vetado.
Ello lo explica Casti?eiras por la direcci¨®n conservadora que tom¨® la c¨²pula eclesial, sobre todo tras el intento de Invasi¨®n de Cuba en bah¨ªa de Cochinos, en 1961, en el que participaron varios sacerdotes.
La distancia que separaba a los revolucionarios cubanos de la Iglesia se agrand¨® con la constituci¨®n de los primeros en partido comunista de corte sovi¨¦tico, que se declar¨® confesionalmente ateo.
"La Iglesia se encerr¨® en si misma, se convirti¨® en una Iglesia de sacrist¨ªa; a misa iba gente fundamentalmente conservadora; muchos optaron por romper, y todo ese c¨²mulo de circunstancias mantuvo a la Iglesia en una ¨¦poca de pobreza. Todo ello comenz¨® a romperse en 1969, con la condena a la pol¨ªtica de bloqueo norteamericano", dice Casti?eiras.
"El PCC, por su parte, no impuso restricci¨®n al culto, pero s¨ª a determinadas manifestaciones p¨²blicas -procesiones, etc¨¦tera-, que no se pod¨ªan celebrar", agrega.
Restricciones al culto
"Los comunistas y la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica no han entendido siempre nuestra labor", explica Casti?eiras, quien a?ade que en la actualidad hay 70 grupos de reflexi¨®n, nombre que se dan las comunidades de cristianos progresistas, a las que ¨¢lgunos obispos cubanos vieron surgir con reticencias."Nuestro objetivo era mostrar que se puede vivir la fe en la Cuba de hoy", se?ala. "Ahora comienza a haber un progresivo acercamiento de los j¨®venes a la Iglesia", a?ade, "en un pueblo creyente, con grandes dosis de sincretismo, como sucede en muchos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina en los que la evangelizaci¨®n ha sido deficiente".
Casti?eiras responde con prudencia a las acusaciones sobre violaciones de los derechos humanos en la naci¨®n caribe?a y asegura que su pa¨ªs vive todav¨ªa en aislamiento. "Est¨¢ agredido; se nos acusa de uniformidad, y, al tiempo, parece ser que la alternativa es el nuevo orden uniformado que propone Estados Unidos".
"El tema de la violaci¨®n de los derechos humanos est¨¢ muy utilizado pol¨ªticamente", concluye Ren¨¦ Casti?eiras. E insiste en que Cuba debe encontrar su propia v¨ªa sin modelos impuestos por nadie.
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