En favor de la Seguridad Social

Despu¨¦s de leer varios art¨ªculos y cartas que recogen quejas sobre el funcionamiento de los hospitales de la Seguridad Social, me gustar¨ªa a?adir a esta larga lista una experiencia personal de signo bien distinto, y que puedo documentar.Hace 18 meses tuve una hija en una cl¨ªnica privada de maternidad y neonatolog¨ªa, donde, a lo largo de 16 d¨ªas, fue penosamente tratada, por el equipo de neonat¨®logos, de una bronconeumon¨ªa derivada de una aspiraci¨®n pulmonar en el momento del parto. Afortunadamente, decidimos trasladarla al hospital de la Seguridad Social La Paz, donde permaneci¨® hasta los dos meses de edad, siendo el diagn¨®stico a su ingreso el de deshidrataci¨®n, desnutrici¨®n, una fuerte intoxicaci¨®n de gentamicina y una insuficiencia renal aguda secundaria a todo lo anterior. Durante su estancia en dicho centro, tanto la profesionalidad de todos los servicios del hospital que la atendieron (Neonatolog¨ªa, Nefrolog¨ªa y Neurolog¨ªa infantil, y Fonoaudiolog¨ªa, este ¨²ltimo del Ram¨®n y Cajal) como el trato humano recibido fueron excepcionales e hicieron posible que hoy Ana sea una ni?a sana, feliz y preciosa. Nuestra gratitud nunca podr¨¢

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pagar todo lo que hicieron en el hospital La Paz por ella.

Por supuesto que todo es mejorable, pero la cualificaci¨®n de sus profesionales y la calidad de sus instalaciones (y me refiero a las hospitalarias, no a las hoteleras) hacen que para un caso en el que haya la m¨¢s m¨ªnima complicaci¨®n, los hospitales p¨²blicos sean mejores que la mayor¨ªa de los privados. No s¨¦ si en el futuro tendr¨¦ otro hijo, pero, si as¨ª fuera, nacer¨ªa en un hospital de la Seguridad Social. Eso seguro.-

Ana O'Dogherty.