Dinero de otros

Los fondos de inversi¨®n mobiliaria siguen actuando como aut¨¦nticos animadores de la Bolsa. Aunque algunos bolsistas y las propias autoridades burs¨¢tiles lamentan el escaso peso relativo de la inversi¨®n institucional en Espa?a, los gestores de fondos y, en general, la inversi¨®n institucional mantienen con dinero ajeno una potente l¨ªnea de liquidez con contrapartidas a ambos lados y con la ayuda de los operadores por cuenta propia. La Bolsa de 1991 se ha hecho menos dom¨¦stica que la de 1987, cuando familias enteras lanzaron sus ahorros hacia la Bolsa alentadas por los ping¨¹es y, sobre todo, r¨¢pidos beneficios de amigos y familiares. Algunos particulares no han logrado recuperarse todav¨ªa del batacazo de hace cuatro veranos y siguen sin volver al mercado.En parte por ese motivo, los vol¨²menes de contrataci¨®n siguen estancados y no parecen claras las posibilidades de aumento a corto plazo. El equilibrio entre oferta y demanda se refleja en el estancamiento del ¨ªndice general, que se mantiene en torno al 280%-290%. Quiz¨¢ lo que no est¨¦ ayudando a la Bolsa espa?ola es la situaci¨®n de comp¨¢s de, espera de las principales econom¨ªas del mundo, que no logran remontar la etapa de desaceleraci¨®n que se inici¨® a finales de 1990.