El Congreso holand¨¦s rechaza una escultura de Jannis Kounellis

El Congreso holand¨¦s de los Diputados no ha podido superar su primer examen de arte. Divididas entre laicos y confesionales y separadas por sus propios gustos, sus se?or¨ªas han calificado de profana, extranjera y carente de belleza una obra encargada por el Ministerio de Cultura al artista griego Jannis Kounellis. La pieza deb¨ªa ser un regalo para la plaza situada frente a la nueva sede de la C¨¢mara.

Los arquitectos responsables del edificio se encargar¨¢n ahora de cubrir el espacio vac¨ªo porque Cultura no piensa ofrecer otro presente.Un solo esbozo de Kounellis ha servido para transformar a los diputados holandeses en severos cr¨ªticos de arte. Y en su estreno como tales no han escatimado palabras. En las filas democristianas algunos calificaron las dos piezas geom¨¦tricas previstas en hierro fundido, acero y carb¨®n, de feo armario. Los liberales centraron su enojo en el hecho de que ning¨²n holand¨¦s hubiera sido escogido para realizar la obra. Para los grupos confesionales y la mayor¨ªa de la Democracia Cristiana, la est¨¦tica era lo de menos ante una escultura que emanaba laicismo.

El propio Kounellis, residente en Roma, fue llamado a La Haya para discutir el sentido de su obra. Una vez all¨ª, representantes de la derecha calvinista acabaron pregunt¨¢ndole acerca de la esencia del monote¨ªsmo. La respuesta del artista fue tan escueta como contundente: "Desde que Galileo compareci¨® ante la curia, esto no hab¨ªa vuelto a suceder. Despu¨¦s de todo, un creador no defiende su obra. Deben hacerlo los dem¨¢s". Uno de los primeros ha sido Rudi Fuchs, director en La Haya del Museo Municipal. Y lo ha hecho negando el car¨¢cter "cl¨¢sico" de la democracia. "Porque ¨¦sta no es un fen¨®meno de la Grecia cl¨¢sica que requiera una escultura tradicional. Tambi¨¦n la revoluci¨®n industrial y sus consecuencias sociales han dejado huellas en el desarrollo democr¨¢tico en nuestro pa¨ªs", ha dicho.

El car¨¢cter laico de la obra de Kounellis hab¨ªa sido precisamente alabado por Hedy d'Ancona, ministra de Cultura, en la misiva donde la ofrec¨ªa a la C¨¢mara. Su descripci¨®n de la pieza, "que no llevar¨¢ jinete, ¨¢ngel ni s¨ªmbolos del poder otorgado por el cielo sino energ¨ªa petrificada extraida de la tierra", soliviant¨® ya a los partidos de inspiraci¨®n cristiana. Centristas, verdes de izquierda y socialistas votaron por su parte a favor del proyecto.