Pedro Carvajal y Urquijo estrena a la vez sus dos primeras pel¨ªculas

"Que los ahorquen", dijo Carrero Blanco cuando vio en 1972 la pel¨ªcula Flor de santidad, dirigida por Adolfo Marsillach y escrita y producida por Pedro Carvajal y Urquijo. Fue uno de los primeros trabajos cinematogr¨¢ficos de este ¨²ltimo, que, desde entonces, ha intervenido como guionista, director art¨ªstico y distribuidor en numerosas pel¨ªculas y documentales. Hace un a?o -tiene 46- decidi¨® convertirse en director, y por partida doble, con Martes de Carnaval, estrenada ayer en Madrid, y el largometraje documental El tiempo de Neville, que va a estrenarse dentro de cuatro d¨ªas. Carvajal mantiene que el cine no s¨®lo tiene que entretener, sino hacer pensar a la gente, "aunque eso me haga ir a contracorriente".

Pedro Carvajal y Urquijo ha hecho "de casi todo" en el cine durante los ¨²ltimos 20 a?os que lleva relacion¨¢ndose con ¨¦l, y antes de decidirse a dirigir. "He sido siempre el rojo de la familia, y me desheredaron por gastarme mi parte de la herencia en apoyar a Comisiones Obreras y en montar el teatro Magallanes y el TEF', afirma.Estuvo en el Frente de Liberaci¨®n Popular (Felipe), CC 00 y, seg¨²n dice, luego trabaj¨® mucho en el ¨¢rea cultural del PSOE. "Todav¨ªa hoy formo parte de la Comisi¨®n de Cultura del PSOE, aunque sin carn¨¦. Sigo siendo militante de todo".

Aclara que nunca ha tenido cargos ni le gusta "el amiguismo", y explica que "esa es la raz¨®n de que haya tardado tanto en atreverme a dirigir". Casi pudibundo cuenta que "antes de Pilar Mir¨®, en 1983, me ofrecieron a m¨ª el que iba a ser su puesto en la Direcci¨®n General de Cine. Dije que no porque lo que me gusta es trabajar desde abajo en las movidas culturales y en equipo".

Lo del equipo parece llevarlo a rajatabla, porque en los dos largometrajes que estrena como realizador figura junto a su nombre otro, diferente en cada pel¨ªcula, como codirector: Fernando Bauluz, en Martes de Carnaval, y Javier Castro, en El tiempo de Neville.

Casi moribundo

Ambas pel¨ªculas, rodadas el a?o pasado, coinciden en las fechas de estreno porque, seg¨²n afirma, "el problema de nuestras pantallas es que est¨¢n ocupadas por pel¨ªculas norteamericanas, y al pobre y casi moribundo cine espa?ol le ocurre como al que regresa a su casa despu¨¦s de unas vacaciones y se da cuenta de que est¨¢ llena y ocupada por otros que no son amigos suyos"."El problema real es que el Ministerio de Cultura no ha sido tomado nunca en serio por el Gobierno socialista, que primero nombr¨® a un f¨ªsico, Javier Solana, que de cultura no entend¨ªa nada, y luego nombr¨® a un tontazo, que entend¨ªa menos a¨²n. Ahora parece que se ha rectificado con el nombramiento de Jordi Sol¨¦ Tura, y yo conf¨ªo mucho en ¨¦l".

De las dos pel¨ªculas que estrena, Martes de Carnaval y El tiempo de Neville, dice que son totalmente diferentes "porque una es de ficci¨®n y la otra es un largometraje documental sobre la figura de Edgar Neville".

Pero s¨ª pueden tener algo que las une, agrega: "el intento de llevar el esp¨ªritu, el ser humano en todas sus dimensiones, a la pantalla; en un caso, con una ficci¨®n sobre la vida y la muerte, Martes de Carnaval, y en el otro, con una biograf¨ªa profundamente sentida sobre una de las figuras m¨¢s sobresalientes de la cultura espa?ola del siglo XX, Edgar Neville, reivindicando adem¨¢s que Bu?uel y ¨¦l son los directores de la generaci¨®n del 27".

Pedro Carvajal y Urquijo no solamente ha dirigido Martes de Carnaval, sino que tambi¨¦n ha escrito el gui¨®n y ha participado en la producci¨®n de la pel¨ªcula.

"Me da miedo dejar el anonimato", dice, "pero conf¨ªo en que el espectador vaya a verla. Es una reflexi¨®n sobre la muerte muy socarrona y ambientada en la cultura gallega, que transcurre en una sola jornada, la que va del d¨ªa que acaba el Carnaval hasta que comienza el Mi¨¦rcoles de Ceniza. Est¨¢ planteada para obligar a la gente a pensar".

Martes de Carnaval est¨¢ protagonizada por Fernando Guill¨¦n, y en papeles destacados intervienen Elisa Montes, Juan Diego y casi toda la saga de los Molina: ?ngela Molina y sus hermanos Miguel y M¨®nica, que, por necesidades de la ficci¨®n, son novios.