La C¨¢mara polaca se opone a las enmiendas de Walesa sobre la ley electoral

eEl Parlamento polaco fue ayer escenario de un nuevo acto de la pugna entre la C¨¢mara y el presidente de la naci¨®n, Lech Walesa, en torno a la ley electoral. Los diputados rechazaron por la mayor¨ªa de dos tercios todas las enmiendas a la misma propuestas por el Senado, que cumpl¨ªa as¨ª la misi¨®n encomendada por el primer mandatario. Este estaba insatisfecho con las concesiones de la C¨¢mara, que hace una semana "se limit¨®" a levantar la prohibici¨®n de propaganda electoral en las iglesias.

Ante el fracaso del Senado, Walesa, quien tres horas antes del debate parlamentario hab¨ªa afirmado en una carta que "estar¨ªa satisfecho si el Parlamento aprobaba el texto legal incluyendo en ella las enmiendas", puede ahora vetar nuevamente la ley electoral. En ese caso, sin embargo, ser¨¢ ya pr¨¢cticamente imposible cumplir con los plazos electorales establecidos por la Constituci¨®n, que prev¨¦n la celebraci¨®n de las primeras elecciones generales plenamente democr¨¢ticas antes de finales de octubre pr¨®ximo.

Una vez superadas las anteriores discrepancias sobre la utilizaci¨®n de los lugares de culto religioso en la campa?a electoral, el n¨²cleo del conflicto se desplaz¨® a la forma de votar. La Dieta (Parlamento) trata de forzar un sistema electoral en el que, pese al procedimiento proporcional, el votante se ver¨¢ obligado a poner una cruz al lado del nombre del candidato que desea apoyar. Seg¨²n el presidente Walesa y sus asesores, esta "personalizaci¨®n" del acto electoral conduce a luchas internas dentro de los partidos pol¨ªticos e impide el surgimiento de fuertes facciones en el nuevo Parlamento.

La mayor¨ªa de los diputados consider¨® ayer, sin embargo, que los electores polacos prefieren votar a personas concretas. El profesor Bronislaw Geremek, antiguo asesor de Walesa y actualmente pr¨®ximo al ex primer ministro Tadeusz Mazowiecki, defini¨® ante la C¨¢mara los prop¨®sitos del presidente y sus colaboradores como la instauraci¨®n del "autoritarismo y la arbitrariedad en el ejercicio del poder" y el logro "del servilismo de este parlamento".