Un d¨ªa m¨¢s

La bolsa contin¨²a dejando discurrir el tiempo, posiblemente porque los inversores est¨¢n convencidos de que ¨¦se el remedio que todo lo cura. Lo peor de todo es que el tiempo pasa sin que nadie sienta deseos de intervenir en el mercado, lo que est¨¢ dando lugar a unos vol¨²menes de contrataci¨®n muy bajos y que no preludian nada bueno. El reciente recorte de las cotizaciones ha dejado al mercado en una situaci¨®n curiosa, en la que casi todo el mundo pierde algo de dinero el suficiente como para esperar una pronta recuperaci¨®n pero no el bastante como para abandonar posiciones. El dinero atraviesa una situaci¨®n parecida, ya que los precios no han bajado lo suficiente como para resultar atractivos y son todav¨ªa lo bastante altos como para disuadir a cualquiera.Como elementos de distracci¨®n los inversores cuentan con los valores objeto de fusi¨®n o de OPA, sin que nadie llegue a entender por qu¨¦ se suspende la cotizaci¨®n del Exterior por una fusi¨®n pactada mientras que se mantiene en el mercado a Sevillana, un valor sobre el que se ha anunciado una OPA hasta ahora hostil. Al final, y con Wall Street recuperando poco m¨¢s de 14 puntos, el ¨ªndice de Madrid se anot¨® un avance de 20 cent¨¦simas, conseguido en los minutos finales, pues durante toda la sesi¨®n se mantuvo a la baja.