SOS en Torre Picasso

Menos mal que s¨®lo se trataba de un simulacro. Si en verdad hubiese estado ardiendo la planta sexta de Torre Picasso, cualquier parecido con lo de ayer hubiese sido pura coincidencia. No se pod¨ªan utilizar los ascensores, hab¨ªa que bajar por las escaleras en silencio y, una vez fuera del edificio, despejar la explanada adyacente y huir ordenadamente hacia el paseo de la Castellana o la calle de Orense. Lo ¨²nico ajustado al programa fue que no se utilizaron los ascensores, ironiz¨® un miembro de seguridad.

Para evacuar Torre Picasso -ayer hab¨ªa en su interior entre 3.000 y 4.000 personas-, los responsables del servicio de seguridad de este edificio inteligente hab¨ªan previsto un tiempo m¨¢ximo de 30 minutos. La previsi¨®n se cumpli¨® con holgura, aunque, terminada la operaci¨®n, los encargados de ella no se pon¨ªan de acuerdo en el tiempo real utilizado para desalojar el inmueble. Luis Dorado, coordinador de seguridad, dijo que la marca fue de 25 minutos, mientras que el jefe de la operaci¨®n (que no quiso facilitar su nombre) dijo que la evacuaci¨®n se hab¨ªa desarrollado en 15. Para otro miembro del servicio, que mir¨® el reloj nada m¨¢s abandonar el edificio el ¨²ltimo usuario, la evacuaci¨®n tard¨® justo 21 minutos, tiempo que coincide con el cronometrado por este peri¨®dico.La operaci¨®n se inici¨® a las doce de la ma?ana, despu¨¦s de que se indicara por los altavoces a los inquilinos de las 43 plantas de Torre Picasso (tampoco entre los agentes de seguridad hab¨ªa unanimidad en cuanto al n¨²mero de plantas del inmueble) que abandonaran sus depedencias porque se hab¨ªa declarado un incendio ficticio en la planta sexta.

Bajar en silencio

Las directrices marcadas para la evacuaci¨®n se incumplieron en su mayor¨ªa. Jos¨¦ Vivar, que- trabaja en la planta 35?, tard¨® "unos nueve minutos" en bajar al vest¨ªbulo hablando tranquilamente con su compa?ero de traves¨ªa, a pesar -admiti¨®- de que "hab¨ªa que bajar en silencio". Al llegar a la explanada, Vivar subray¨®: "Entre esto y la realidad no hay ninguna semejanza"."Todos hemos bajado muy tranquilos; si de verdad hubiera un incendio, todo hubiese sido distinto: la gente ir¨ªa corriendo", coment¨® Mar¨ªa Gonz¨¢lez, empleada del Banco de Inversi¨®n de Servicios y Financiaci¨®n, ubicado en la planta 40?.

Los heridos por impacto de cristales rotos por la ignici¨®n hubieran sido varios cientos si el fuego hubiese sido real. "Dijimos a todos que, cuando bajaran, se retirar¨¢n del edificio, pues en caso de incendio real los cristales saltan", confes¨® otro miembro de seguridad.

Las personas que abandonaron Torre Picasso (sede de los estudios de Canal + y Tele 5) por la puerta principal deb¨ªan dirigirse hacia el paseo de la Castellana. Pero la mayor¨ªa obvi¨® esta advertencia y se qued¨® en unos soportales, cuando no en mitad de la explanada, esperando que terminase la evacuaci¨®n para reanudar sus actividades laborales y evitar el calor.

Los que salieron por la puerta de acceso m¨¢s pr¨®xima a la calle de Orense hicieron pr¨¢cticamente lo mismo: combatir la ausencia de aire acondicionado refugi¨¢ndose bajo los ¨¢rboles.