Bruggen, un faro
En tiempos de dispersi¨®n en la interpretaci¨®n mozartiana, tanto por excesos con tendencia a lecturas rom¨¢nticas, como por visiones descafeinadas con sonidos amanerados y blandos, nada m¨¢s oportuno que escuchar cu¨¢l es la postura y disposici¨®n de Frans Bruggen y la Orquesta del Siglo XVIII.Bruggen plantea un Mozart humano, con atenci¨®n continua al claroscuro, a la convivencia entre el adorno elegante, el equilibrio formal y la profundidad de sentimientos. Es un Mozart primoroso (Sinfon¨ªa 35), pero tambi¨¦n un Mozart que no elude, sino potencia, aspectos luminosos (Sinfon¨ªa36) y dram¨¢ticos (Sinfon¨ªa38). La tensi¨®n musical y el detalle sonoro se integran en la creaci¨®n de un clima donde la m¨²sica en estado puro resplandece. Luego, est¨¢ el efecto cantable. La calidez del fraseo mel¨®dico y el recogimiento del sonido que Bruggen consigue con su orquesta, hace sentir cercanos e intercambiables todos los mundos de Mozaret, los vocales e instrumentales. Mozart llega as¨ª de una forma familiar, casi ¨ªntima.
Orquesta del Siglo XVIII
DIrector: Frans Bruggen. Mozart: sinfon¨ªas 35 (Haffner), 36 (Linz) y 38 (Praga). Auditorio Nacional. Madrid, 28 de junio.
Con Bruggen y la Orquesta del Siglo XVIII la pol¨¦mica entre la utilizaci¨®n de instrumentos originales o modernos se vuelve in¨²til.
Est¨¢ claro que ambas opciones son v¨¢lidas y complementarias, hasta necesarias. No se alcanza, desde luego, con instrumentos originales la brillantez y el refinamiento que consigue, por ejemplo, una Filarm¨®nica de Viena con los actuales. Sin embargo, el sabor de ¨¦poca o el descubrimiento de sonidos perdidos confieren una atm¨®sfera incre¨ªblemente atractiva. Siempre, por supuesto, que haya un concepto interpretativo y una cal Idad orquestal tan extraordinarias como las que mostraron Bruggen y la Orquesta del Siglo XVIII.
Bruggen no olvida, adem¨¢s, de d¨®nde viene esta m¨²sica. Fue significativo que, como respuesta al inenarrable ¨¦xito alcanzado, nos obsequiase con una coral de Bach, magistralmente interpretada.
As¨ª, tan musicalmente, con ese homenaje a Bach, conclu¨ªa el IV Festival Mozart. Un festival extenso en el que ha habido de todo: obras desconocidas en Madrid, diversidad de g¨¦neros, interpretaciones pol¨¦micas y con ciertos extraordinarios.
Uno de ellos ha sido el que comentamos; sencillamente, porque, con sobriedad y exquisito tacto, nos daba pistas sobre el milagro, de la m¨²sica de Mozart. Bruggen es un faro. Gracias, Bruggen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.