La aventura de dormir
Doce millones de espa?oles padecen insomnio o trastornos en el sue?o
Una encuesta realizada en 1.065 hogares ha revelado que el 26% de los espa?oles, entre 10 y 12 millones, padece insomnio o trastornos del sue?o, seg¨²n un estudio coordinado por el soci¨®logo Bernardo Rabassa, de Bernard Krief. De acuerdo con este estudio, presentado este fin de semana en Segovia, en el trascurso de un simposio m¨¦dico sobre avances en la terap¨¦utica de los trastornos del sue?o, el paciente tipo es la mujer de la tercera edad, de clase social media o media baja. El espa?ol dedica al sue?o casi ocho horas al d¨ªa, es decir, un tercio de su vida.
Un 18% de las personas con problemas de sue?o tiene entre16 y 34 a?os; un 25%, entre 35 y 54 a?os, y un 36,7% es mayor de 55 a?os. En el 33,9% de lo casos, los trastornos est¨¢n aso ciados a depresiones, y en el 27,5%, a la ansiedad. Aunque un 73% de los encuestados re conoce que el insomnio es un problema grave, s¨®lo un 32% acude al m¨¦dico.En el simposio, organizado por el Centro de Estudios del Sue?o, que patrocina Rh¨®ne-Poulen? Rorer, se ha puesto de manifiesto que s¨®lo en recetas m¨¦dicas emitidas por la Seguridad Social los espa?oles consumen al a?o seis millones de envases de hipn¨®ticos y sedantes, y m¨¢s de 12 millones de personas han acudido al m¨¦dico con problemas de insomnio, principalmente de las comunidades de Arag¨®n, Catalu?a, Baleares y Andaluc¨ªa. Mientras, los menores problemas de conciliaci¨®n del sue?o se registran en las zonas de Asturias, Galicia, centro y Levante.
A la hora de diferenciar los trastornos del sue?o, desde un punto de vista cualitativo, se distingue entre el insomnio parcial o hiposomnio, el insomnio total o insomnio propiamente dicho, y el hipersomnio o manifestaci¨®n externa del anterior.
Paralelamente, tambi¨¦n hay que hablar de trastornos de adormecimiento, que consisten en la dificultad para conciliar el sue?o; trastornos de continuidad del sue?o, es decir, sue?o superficial y poco reparador, que se ve frecuentemente interrumpido, y trastornos al despertar: el sujeto se despierta muy pronto. Existen otras clasificaciones, como las meramente org¨¢nicas (dolor., enfermedad, prurito, estados pre y posoperatorios), y las meramente externas, como ruido excesivo y alta temperatura.
Para Rosa Peraita, m¨¦dico adjunto de neurofisiolog¨ªa de la unidad del sue?o del hospital Gregorio Mara?¨®n, de Madrid, la siesta es beneficiosa y una necesidad biol¨®gica, siempre que no sea muy larga para evitar dificultades a la hora de conciliar el sue?o por la noche. Rosa Peralta afirma que mientras que la somnolencia es una de las principales causas de los accidentes de tr¨¢fico, las autoridades sanitarias y espa?olas no tienen conciencia de que el insomnio es un problema para la salud p¨²blica de primera magnitud. Asimismo se?al que los m¨¦dicos generales no suelen consultar a sus pacientes c¨®mo duermen, y que en la sa nidad espa?ola a¨²n no se valo ra como debiera el problema de dormir mal.
Alteraciones ps¨ªquicas
El Centro de Estudios del Sue?o se?ala en su informe que es un hecho comprobado que el hombre dedica al sue?o un tercio de la duraci¨®n de su vida, y no dormir durante varios d¨ªas -el r¨¦cord est¨¢ en 11 d¨ªas puede motivar alteraciones ps¨ªquicas, como agresividad, so?ar despiertos, presentar alucionaciones y delirios de persecuci¨®n. Seg¨²n el estudio, el sue?o es una actividad tan necesaria que la muerte puede sobrevenir mucho antes por un exceso de vigilia que por hambre.Respecto a la higiene del sue?o, en el estudio se observa que el hambre lo puede alterar, pero la ingesti¨®n de alg¨²n alimento puede favorecerlo. El alcohol, sin embargo, favorece el inicio del sue?o, pero produce un sue?o fragmentado. La pr¨¢ctica regular y moderada de alg¨²n deporte favorece el sue?o. Una lectura ni muy interesante ni muy absorbente puede conducir hasta las primeras percepciones del sue?o. El consumo habitual de tabaco produce alteraciones del sue?o.
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