Craxi echa un cable al jefe del Estado en la clausura del congreso socialista

El secretario del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, afirm¨® ayer que si no se resuelve el enfrentamiento entre la presidencia de la Rep¨²blica y la Democracia Cristiana (DC), los socialistas se decantar¨¢n abiertamente por el jefe del Estado, Francesco Cossiga. El l¨ªder socialista realiz¨® esta afirmaci¨®n en su discurso de clausura del 46? Congreso del PSI, celebrado en la ciudad de Bar¨ª para conmemorar los 15 a?os de su liderazgo. Craxi se?al¨® que la DC debe decir ahora abiertamente si lo que est¨¢ buscando es desencadenar una crisis de Gobierno, que los socialistas consideran "peligros¨ªsima" porque, afirman, tendr¨ªa car¨¢cter "institucional".

Craxi comenz¨® el congreso a la defensiva, ya que fue criticado -por primera vez en sus 15 a?os de liderazgo- por la izquierda socialista, que no ve con buenos ojos que el partido siga colaborando en el Gobierno con los democristianos. Ese sector, que ha pedido que el PSI pase a la oposici¨®n para articular una alternativa progresista que se oponga a la eterna DC, ha concluido, finalmente, haciendo un vigoroso llamamiento a la unidad interna del socialismo y atacando duramente al primer ministro, Giulio Andreotti, s¨ªmbolo y emblema de la DC.Craxi ha subrayado que el PSI tiene el deber de ser Fiel a su empe?o frente a los electores de "asegurar la gobernabilidad al pa¨ªs", como ha venido haciendo en estos a?os, y que por eso deseaseguir en el Ejecutivo con los dernocristianos. Sin embargo, advilti¨® a la DC de que esa participaci¨®n no ser¨¢ prestada "a cualquier precio", y que si ¨¦sta se empe?a en mantener su proyecto de reforma de la ley electoral por el sistema mayoritario, el PSI miciar¨ªa una guerra contra la iniciativa.

La uni¨®n de la izquierda

El secretario socialista respondi¨® a la izquierda de su partido se?alando: "La unidad deber¨¢ realizarse, pero hay que tener paciencia, ya que ello no depende s¨®lo de los socialistas". El vicepresidente del Gobierno y ministro de Justicia, el socialista Claudio Martelli, se coloc¨® como mediador entre el sector favorable a seguir en el Gobierno (Craxi y el ministro de Exteriores, Gianni de Michelis) y la izquierda (representada por Claudio Signorile y Giorgio Ruffolo). Martelli afirm¨® que una fecha ideal para llegar a la unidad con los ex comunistas de Achille Occhetto y los socialdem¨®cratas podr¨ªa ser el a?o pr¨®ximo, en el primer centenarlo del nacimiento del Partido Socialista Italiano.

En este congreso ha quedado claro que la izquierda del partido -aplastada por la fuerza del craxismo- ha resurgido con vigor. Claudio Signorile recibi¨® m¨¢s aplausos que el l¨ªder del partido, y Achille Occhetto fue saludado con m¨¢s entusiasmo que el secretario democristiano, Arnaldo Forlani. Y Ruffolo, ministro de Medio Ambiente, fue ovac¨ªonado cuando dijo: "Est¨¢ creciendo en Italia una exigencia: la de la ecolog¨ªa pol¨ªtica. No porque est¨¦n sueltos m¨¢s corruptos y sinverg¨¹enzas que ayer, sino porque la gente ya no est¨¢ dispuesta a dejarse enga?ar por los pol¨ªticos".