Optimismo en Madrid al t¨¦rmino de la reuni¨®n para la protecci¨®n de especies

La aspiraci¨®n de los pa¨ªses ricos en especies naturales, del club de los pobres, de obtener compensaci¨®n por la explotaci¨®n tecnol¨®gica de sus recursos gen¨¦ticos, es uno de los puntos clave del tratado que negocian m¨¢s de 70 pa¨ªses para proteger las especies animales y vegetales. La tercera sesi¨®n de negociaciones acab¨® ayer en Madrid sin acuerdos concretos, pero con cierto optimismo y avances significativos en la redacci¨®n del tratado.

La gesti¨®n de los recursos naturales y su importancia econ¨®mica est¨¢n en la base de las discusiones, que todav¨ªa no han entrado en una previsible fase de conflicto abierto. Adem¨¢s de la definici¨®n de objetivos del tratado, los representantes de 76 pa¨ªses y de 13 organizaciones internacionales han discutido en Madrid el acceso al material gen¨¦tico de los seres vivos, a las t¨¦cnicas de biotecnolog¨ªa y las posibles v¨ªas de financiaci¨®n para dar contenido al tratado. Se trata de que cuando un pa¨ªs disponga de una planta o animal de inter¨¦s para otro, deba dar su consentimiento informado antes de que sea aprovechado. Por otra parte, dado que son los pa¨ªses desarrollados los ¨²nicos que tienen las t¨¦cnicas para estudiar y aprovechar el potencial de las especies, estos deben transferir, no gratis, pero dentro de un marco de accesibilidad, esta tecnolog¨ªa a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo."No podemos sacrificar el contenido por la velocidad", afirm¨® ayer Mostafa Tolba, director del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), al referirse al ritmo de las negociaciones. Tolba se?al¨® que le gustar¨ªa que el tratado estuviera listo para la conferencia de las Naciones Unidas sobre medio ambiente y desarrollo, que se celebrar¨¢ en R¨ªo de Janeiro en 1992, pero afirm¨® que no quiere ser part¨ªcipe de un texto sicompromisos concretos, que por otra parte cree que no estar¨ªan dispuestos a firmar los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Tolba, microbi¨®logo egipcio e impulsor del tratado de Montreal sobre protecci¨®n del ozono, cumple su mandato al frente del PNUMA en diciembre de 1992 tras 17 a?os en el puesto; ayer afirm¨® que se encuentra cansado y que cree que ya ha hecho todo lo posible por el medio ambiente mundial, pero no descart¨® que vuelva a ser elegido para el cargo. "Espa?a ha tenido un papel muy positivo en esta sesi¨®n negociadora", afirm¨® por su parte Vicente S¨¢nchez, embajador chileno ante el PNUMA, que preside la negociaci¨®n del tratado. Los miembros de la mesa y Tolba hablaron el martes pasado durante una hora con Felipe Gonz¨¢lez.