Graf y Sabatini, por el trono de Navratilova

"Steffi est¨¢ hambrienta. Ser¨¢ una batalla". La afirmaci¨®n de Jennifer Capriatl (EE UU) encierra el sentido de, la final (15.00 horas, televisiones auton¨®micas) entre Gabriela Sabatini (Argentina) y Steffi Graf (Alemania) con 40 millones de pesetas destinados a la vencedora. Para los que vivieron la emoci¨®n de los desaf¨ªos entre Chris Evert (EE UU) y Martina Navratilova (EE UU), sellar¨¢ el nuevo orden del tenis femenino. La derrota de Navratilova, nueve veces campeona, cerr¨® una era. Ni optar¨¢ al t¨ªtulo en dobles, ya que ayer Larisa Savchenko (URSS) y Natalia Zvereva (URSS) se impusieron a Pam Shriver (EE UU) y ella en las semifinales por 2-6, 6-2 y 6-4; en los cuartos, el d¨²o norteamericano hab¨ªa batido a Arantxa S¨¢nchez y Helena Sukova (Checoslovaquia) por 6-3 y 7-6 (73)."Siento una gran excitaci¨®n por enfrentarme a Steffi. Cuando crec¨ªa, so?aba con ganar en Wimbledon. Tendr¨¦ que jugar con mucha agresividad y muy concentrada", coment¨® Sabatini, a quien las estad¨ªsticas otorgan el papel de favorita. De los 29 enfrentamientos entre ambas, Graf ha ganado 20. Sin embargo, los cinco ¨²ltimos se han decantado del lado de la suramericana, en uno de sus mejores momentos tras ganar el Open de Estados Unidos de 1990 precisamente a costa de Graf.

La alemana afronta el encuentro con una pasi¨®n desborbada, inusual en ella: "Siempre me ha gustado ganar aqu¨ª, pero este a?o siento un deseo enfermizo por lograrlo. Estoy obsesionada". El sentimiento est¨¢ justificado. A pesar de contar ya con dos t¨ªtulos de Wlmbledon (1988 y 1989), no pisa una final del Grand Slam desde el mencionado Open norteamericano y su ¨²ltimo triunfo en una fue en la de los Campeonatos de Australia de ese mismo a?o.

Graf da la impresi¨®n de estar de nuevo en paz con el mundo y con su padre, cuyos esc¨¢ndalos le han perjudicado. Su tenis lo agradece. Su progenitor, quien recientemente fue absuelto de la acusaci¨®n de paternidad que sobre ¨¦l lanz¨® una modelo con la que mantuvo relaciones, reconoci¨® hace unos d¨ªas que, de no haber sido por ¨¦l, su hija jam¨¢s habr¨ªa perdido el rango de n¨²mero uno que ostent¨® de 1987 a 1990.

Los peri¨®dicos sensacionalistas han tratado bien esta vez a las finalistas. En 1990, por ejemplo, The Sun public¨® las declaraciones de Frank Uncknall, un supuesto novio de Sabatini, quien revelaba los detalles m¨¢s er¨®ticos de sus relaciones ¨ªntimas.