Los escapados de Tanuma

Hace poco m¨¢s de un mes visit¨¦ Basora con otros periodistas. En contradicci¨®n con las aseveraciones oficiales que insist¨ªan en el total control de la provincia, los responsables regionales no nos permitieron cruzar el Chat el Arab para visitar la localidad de Tanuma. Ahora, por pura casualidad, he podido encontrar a algunos de los iraqu¨ªes que escaparon de ese pueblo maldito. Tanuma resisti¨® tres semanas tras la ca¨ªda de la capital del sur.Ahmad tiene 48 a?os y un pasado tan variopinto como s¨®lo puede tenerlo un marino. De sus a?os embarcado le queda una vasta culturilla ling¨¹¨ªstica que incluye el chapurreo del espa?ol. Sin embargo, prefiere expresarse en ingl¨¦s, "no vayan a creer los iran¨ªes que les escondo alg¨²n secreto". Sus escr¨²pulos causan sonrisas entre los funcionarios. "A la gente de Irak no le gusta Sadam Husein", empieza diciendo Ahmad, que en todo momento de su relato se refiere a las revueltas ocurridas en el sur de su pa¨ªs como "intifada" (levantamiento popular), frente a la etiqueta de "disturbios" con que las ventilan las autoridades iraqu¨ªes: "Todo el mundo particip¨® en ella, incluso ahora siguen luchando, aunque s¨®lo por la noche", relata citando como fuente de informaci¨®n un reci¨¦n llegado a Shajaki Ansar.

El hombre, que cruz¨® la frontera con su mujer y cinco hijos, no comparte las ideas del ayatol¨¢ Hakim, presidente de una coalici¨®n de partidos que aspira a instaurar una rep¨²blica isl¨¢mica en Irak. "Cualquiera que no sea de la familia de Sadam me vale como presidente. S¨®lo entonces perder¨¦ el miedo a volver", concluye el atemorizado iraqu¨ª.